Playlist - JongTae

Don't Stop Me Now

No me terminaba de creer en lo que se había transformado tooooda esa situación.

Taemin y yo ya íbamos de regreso para la casa de mi tía y al parecer nuestra "relación ficticia" comenzaba a ser un poco verdadera. No es que fuéramos novios oficiales pero luego de que le dijera que aceptaba el hecho de que me gustaba hasta cierto punto, que conste que no al 100%; pareciera que nuestra comunicación evolucionó bastante en tan sólo unos cuantos minutos, fue como si ambos -principalmente yo- nos hubiéramos sincerado del todo y ya no existieran barreras de aceptación. Yo lo aceptaba a él con sus gustos diferentes, aunque muy buenos porque yo le gustaba; y él recibiera con los brazos abiertos mi indecisión de "quererlo" como se debe y es que siendo sinceros, apenas lo conocía.

Las carreteras con largos kilómetros se convirtieron en unos cuantos metros y las horas en minutos, fue como si en un abrir y cerrar de ojos nos hubiéramos teletransportado a la casa. Todo ese tiempo nos las pasamos platicando de nosotros, desde lo más importante hasta cosas sin sentido, el pequeño me dijo que su color preferido era el rojo y yo le dije que los insectos me daban asco.

No lo decía pero sabía lo que tanto mi mente como corazón me estaban comunicando: "No te hagas del rogar y simplemente di lo que sientes". Bueno, les tengo noticias, soy orgulloso, egoísta, egocéntrico, narcisista y otros más defectos que me impiden seguir del todo a mis sentimientos. En fin, después de esto simplemente seríamos un poco más cercanos.

Cuando llegamos a la casa de la tía Hayi me di cuenta de que un auto que no era el mío estaba estacionado enfrente, era de esperarse que mi primo no se hubiera ido a pesar de que ya era muy noche. Incluso hice que nos tardáramos un poco más en la playa porque no me lo quería encontrar, pero era obvio que mí amada tía no lo iba a dejar ir así como así cuando teníamos la posibilidad de reconciliarnos.

-¿Qué es lo que sucede?

Taemin como siempre se metía en lo que no le importaba, pero ahora me sentía en libertad de decirle un poco más sobre mí.

-Es el auto de mi primo -creo que la molestia era evidente en mi rostro por la pregunta que me hizo. Pero a menos de que me pusiera en reversa sería tonto intentar huir.

-Ya veo... ¿Vas a bajar o piensas quedarte a dormir aquí en el auto? -la segunda idea no era mala opción.

-Si no entro a la casa al menos por algo de comer, mi tía vendrá por mí y me jalará las orejas de aquí hasta llegar al Pub.

-¿Te da miedo? -me preguntó con una sonrisa ladina. Si no hubiera sido una broma podría jurar que se veía seductor.

-Eso es lo que dices porque nunca te ha jalado, golpeado, gritado o pellizcado. Ella tiene una técnica demasiado precisa para sacar la verdad, reprender y obligarte a hacer lo correcto, ojalá nunca tengas que pasar por eso.

Él se comenzó a reír y acomodó su cabello. Me quería morir, mi corazón palpitaba rápido al verlo detenidamente. Justo en el momento en que quería decir alguna tontería como: "Me gustó estar hoy contigo", "Creo que eres una buena persona", o "¿Te gustaría salir otro día?"; unos golpecitos en mi ventana me distrajeron.

-Mamá dice que entren a cenar.

Horror. Escuchar su voz me irritaba. Verlo caminar de regreso a la casa era odioso, notar que era más alto que yo hacía que me hirviera la sangre de enojo. ¡¿Por qué lo era?!

Yo tenía todo, un rostro hermoso, un cuerpo envidiable, una voz cómo la de los ángeles, mi personalidad que enamoraba, sonrisa encantadora y un estilo único. Pero a mí papá no se le ocurrió heredarme algo de su altura, yo me consideraba perfecto y eso era suficiente.