Playlist - JongTae

Somebody to Love

Desperté un tanto aturdido, estaba acostado en el sofá de la tía Hayi y al parecer no había nadie alrededor, fui a tomar un poco de agua y escuché unos pasos detrás de mí, al girarme vi a Taemin.

—Hola... —fue lo único que le pude decir.

—Sabes... Si yo fuera a recoger a alguien que está ebrio, procuraría no embriagarme también. Bueno, es solo una sugerencia —él se comenzó a reír y caminó hasta mí para alborotarme un poco el cabello.

Mi corazón latió como loco, tal vez el alcohol aún seguía corriendo potentemente por mis venas ya que mis piernas me temblaban y comenzaba a ver doble. De un momento a otro, Taemin se me acercó a la oreja y susurró: Me debes unos zapatos nuevos.

Tal vez si no fuera porque me reclamaba diría que su voz era seductora, como cuando el lobo malvado del cuento engaña a los corderitos imitando la voz de su madre.

—Te compraré unos nuevos —lo tomé de los hombros para ver su rostro y me perdí en su mirada, puede que fuera como una droga, pero yo comenzaba a sentir más que simple atracción.

—Jonghyun... —Dios mío, mi nombre se escuchaba hermoso cuando él lo decía, esperaba que lo dijera siempre.

—¡Así los quería encontrar! —el grito de Jongin me sacó de esa nube. Taemin se giró como si lo estuvieran atrapando mientras robaba un banco, incluso levantó las manos —Le diré a mamá que estaban asaltando su refrigerador.

Mi primo tenía un mohín en los labios y se cruzó de brazos recargándose en el marco de la puerta, nos miraba de arriba para abajo. Al parecer él se recuperaba más rápido de la intoxicación.

—Nosotros... Nosotros no estábamos tomando nada —la voz temblorosa de Taemin no ayudaba mucho a ese comentario. Él nos siguió viendo con los ojos entrecerrados y al final se encogió de hombros.

—¿Hoy se irán?

—Ese es el plan amigo —preferí salir de la cocina para respirar algo de aire fresco y justo cuando estaba terminando de cruzar el marco, escuché la voz de Jongin.

—¿Entonces ya no volveré a verte? —esa pregunta me intrigó, decidí esconderme detrás de la pared para escuchar un poco más.

—Pues yo... seguiré en Corea por algún tiempo más.

—¿Crees que podríamos intercambiar números? Me gustaría que tú y yo siguiéramos en contacto, no pude conocerte mucho en este tiempo pero estoy muy seguro de que eres un chico bastante especial.

¿Especial? ¡Yo era especial! Además, era demasiado pronto para que ellos fueran cercanos

—Tal vez quedemos de vernos algún día e ir al cine o a comer. Ya sabes, tener una cita.

¡Una cita! Imposible, Taemin era mi novio (ficticio) pero al menos debía de respetarme, aunque fingir eso estuviera de más aquí, ya que la bruja no estaba por los alrededores. Pero igual tenía que respetar la relación falsa que manteníamos.

No pude soportar por mucho tiempo esa plática, mis puños ya estaban cerrados y entré velozmente a la cocina.

—Taemin, es hora de irnos —él parecía confundido y no lo culpo. Lo agarré algo bruscamente del brazo jalándolo —¡Nos vemos en otra ocasión, primo!