Some guys have all the luck

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Tenía los ánimos por el suelo, obviamente todo tenía que ver con la inesperada (al menos por mi parte) llegada de Jongin, ¿Cómo cargas con el peso de una confesión incompleta? Tal vez le estaba dando demasiadas vueltas al asunto y lo único que tenía que hacer era decirle a Taemin mis sentimientos, no llegar con un ramo de flores, o una caja de chocolates, o un peluche, lo haría de una forma demasiado original. Algo que dijera "Jonghyun" por todas partes, sí, eso haría.

Yo estaba en mi pequeño garaje/taller, desde que llegamos de la casa de la tía Hayi y luego de correr al tío Seunghoon del Pub, no había podido concentrarme en lo que me iba a dejar muchísimo dinero si lo sabía componer. Mi hermosa Roo estaba como siempre acostada en su camita que le puse en el taller y me acompañaba mientras arreglaba la Ducati 748 que encontré en un depósito. Hace mucho tiempo que la tenía y según yo, la había arreglado, pero luego de probarla me di cuenta de que los frenos no servían del todo y sí, me fui a estrellar contra un poste de luz, desde ese momento no he querido volver a subirme a una motocicleta, se diría que les tomé algo de miedo, para mí era más seguro ir en un auto.

Mis amigos sabían de mi ligero trauma con el vehículo de dos ruedas, por eso mismo no mencionaban nada al respecto, pero eso no me impedía arreglarla y revenderla por una buena cantidad. Serían alrededor de las 4 pm cuando Jongin entró al taller, llegó al Pub como a eso de las 11 de la noche, la verdad no le tomé mucha importancia.

—¿Qué haces? —me preguntó mientras entraba y fue directo con Roo para acariciarla un poco, ella naturalmente le respondió con cariño, ya lo conocía desde que era una cachorrita.

—Intentando componer esta porquería—mis manos estaban sucias a más no poder y sudaba a montones, me encantaba estar así. Olía a hombre.

—Se ve que te está dando un trabajo muy duro —Jongin se rio, luego de eso se fue a la puerta que daba a la habitación— Por cierto, voy a salir, tal vez regrese un poco tarde.

—¿Y a dónde vas a ir? —tal vez no debía hacer esa pregunta, me arrepentí al segundo de que escuché la respuesta, pero vaya, la curiosidad era fuerte, fueron dos veces las que Jongin había venido al Pub a visitarme y porque su padre, que era el dueño, lo mandaba por dinero. En esas ocasiones nunca había salido sin mí, fue por eso que pregunté y bueno, la curiosidad mató al gato.

—Saldré con tu amigo Taemin.

Si, estaba celoso, pero no me sorprendía, Taemin me estuvo mandando mensajes desde que lo abandoné en su casa, mensajes que ni siquiera me digné en ver, apagué el celular y hasta la hora no lo había prendido.

—Eso suena bien —fingí que limpiaba una pieza mientras lo veía de reojo— y... ¿a dónde irán?

—Me dijo que me va a enseñar a jugar boliche —en ese momento giré mi cabeza para verlo bien.

—Pero tú sabes jugar boliche.

—Pero él no lo sabe —Jongin me guiñó el ojo sonriendo y yo me molesté— Te invitaría, pero quiero que sea un poco más de pareja, tú sabes a lo que me refiero.

—Te gusta —le dije al ponerme de pie.

—Es un chico simpático y físicamente atractivo, la verdad si me gusta, pero sería difícil tener una relación con él ya que no estaré en Corea por mucho tiempo.

—¿Piensas irte de nuevo? —una parte de mí se sintió aliviada.

—Me ofrecieron un trabajo en Estados Unidos, un hospital en Nueva York necesita personal, así que estaré solo unos días aquí y me iré de inmediato.

Playlist - JongTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora