Capítulo 2

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Un nuevo comienzo.

POV CAMILA.

Intento seguir dormida, pero por más que me muevo no logro acomodarme de ninguna forma, de pronto suena en los parlantes la voz de una azafata.

-A los pasajeros procedentes de Miami se les comunica que estamos a punto de arribar a el aeropuerto internacional de Vancouver, siendo las 11:30 am. Sin más por el momento se les desea un feliz día, esperamos hayan tenido una experiencia inolvidable en nuestra aerolínea.

Estas simples palabras lograron que me despertara de una buena vez, pronto llegaríamos a nuestro destino, pronto llegaríamos a nuestro nuevo comienzo.

Lo mire estaba todavía enojado, y yo como siempre tenía la culpa de todo, nunca soy lo suficientemente eficaz, siempre soy yo quien tiene errores, él es el perfecto en la relación, solo él tiene la razón, solo él tiene la capacidad de hacer todo bien.

-Genial despertaste, solo para dormir sirves, prepárate, pronto debemos bajar del avión. – Dijo el con una cara de pocos amigos y un tono bastante irritable, estaba molesto, siempre lo está.

-Buenos días, también te amo. – Dije mientras me acercaba para darle un beso.

-Ni se te ocurra, Camila, acabas de despertar y no te has lavado la boca, aunque sea comete una menta o mastica un chicle. – Dijo molesto, nunca me deja darle un beso de los buenos días y si lo hago tengo que tener la boca limpia o haber comido una menta antes, creo que por eso siempre cargo un paquete de mentas en mi bolsa.

Después de comer una menta hable.

-Listo, ya puedo besarte o todavía no. – Dije un poco avergonzada y con la cabeza agachada, no quería que siguiera enojado, no me gusta cuando se enoja.

-No puedes, es más levántate debemos bajar del avión. – Dijo. Se levanto de su asiento y se fue. odio que haga eso, odio que me menos precie, me siento insignificante, lo más extraño es que él no era así, él era otro hombre, de unos cuantos meses para acá empezó a cambiar, extraño a el hombre con el que me case.

Bajamos del avión, en silencio, no me atrevía a hablarle, tenía miedo de que se enojara o algo peor. El cómo siempre se encargó de ir por el equipaje, dice que soy demasiado tonta para hacerlo yo sola.

Les mande un mensaje a mis amigas para decirles que ya me encontraba en Vancouver.

Camila: ya estoy en el aeropuerto, nos vemos mañana, no creo poder verlas hoy, Matthew sigue enojado.

Dinah: él vive enojado Mila, no sé qué haces con el después de lo que te hizo, pero bueno nos vemos mañana.

Camila: ya hemos hablado de esto DJ, nos vemos, me saludas a Mani por favor, dile que muero por verla.

Dinah: ¡hey! Normani es solo mía y no pienso compartirla.

Camila: jajaja, está bien señora celosa, hablamos luego, Matthew viene para acá.

En eso bloqueé mi teléfono y me dispuse a ayudarlo con el equipaje.

-Te ayudo con eso, amor. – Dije de la manera más cordial que pude.

- ¿Esta insinuando que no puedo con el maldito equipaje? Solo hazme un favor y no estorbes. – Dijo en un tono muy arrogante y con el semblante muy molesto.

-No es para que te enojes, solo trato de ayudar. – Dije casi con lágrimas en los ojos. Cada vez estábamos más cerca de la salida.

-Mira no llores, que suficiente tengo con aguantarte y ahora quieres llorar, deja de estorbar es la única manera en la que puedes ayudar y súbete a la camioneta por favor. – Dijo muy molesto.

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