sentimental confidence

Capítulo 3.

El encuentro (P.1)

POV LAUREN.

Me desperté como siempre, sin ganas de abrir los ojos, pero tenía que hacerlo, por ella, por mi pequeña. Sin más, me levante de la cama, hice mi aseo matutino para después salir de mi habitación, me dirigí hacia la habitación de mi pequeña, como siempre toque dos veces avisando que entraría, abrí la puerta y me encontré con mi pequeña lista para ir con su tía Ally.

- ¿Lista pequeña? – Dije. Se levantó de la cama y corrió para llegar a la cocina.

- ¡¡Si, mami!! – Dijo gritando, mientras bajaba las escaleras.

¡¡DING, DONG!!

Sonó el timbre de la casa.

-Charlotte, ¿puedes abrir? – Grite, para que me escuchara.

-Si. – Dijo ella, se escuchó como abría la puerta, después de eso muchos gritos de mi pequeña y mi sobrino, ellos se quieren mucho. Bajé con calma las escaletas, al llegar me encontré con Ally y su pequeño William.

-Bueno, creo que me llevare a estos dos. – Dijo Ally, como era costumbre ella se llevaba a mi hija los fines de semana para pasar tiempo con ella, y que yo pudiera salir de fiesta, emborracharme, acostarme con una y con otra, es lo único que hago desde que Alicia murió.

-Está bien, Charlotte haces caso, te portas bien, abrígate, hazle caso a tu ti- No termine de hablar porque Charlotte me interrumpió.

-Si mamá. – Salió corriendo de la casa con su primo.

-No tomes mucho y ten mucho cuidado por favor. – Dijo Ally un poco preocupada, era como mi madre solo que más amorosa y comprensiva.

-No te prometo nada, pero lo intentare. – Dije, nunca hago caso a sus recomendaciones, pero ella cree que sí.

Salimos de la casa, hacia la camioneta de Ally, al llegar hasta donde se encontraba el vehículo, mi sobrino se subió a el vehículo después de despedirse, la siguiente en subir fue Ally, solo faltaba mi pequeña que se encontraba a un costado de mí, a pesar de que me sirve como distracción que los fines de semana Charlotte se quede con su tía, me cuesta bastante dejarla ir, es mi pequeña, me preocupo por cómo estará, no es que desconfié de Ally, sé que cuidara de mi pequeña, pero no por eso dejare de preocuparme.

-Bueno creo que debo subir a la camioneta ¿Estarás bien sin mí? – Dijo mi pequeña con un poco de tristeza tanto en su rostro como en su voz. Para tener 5 años era muy madura, podría jurar que es demasiado inteligente para su edad.

-Estaré bien, no sé cómo, pero lo estaré, te lo prometo. – Dije.

Me puse a la altura de mi pequeña para poder ver esos ojos que tanto amaba, tan parecidos a los de su madre, de color miel, simplemente hermosos. Le di un beso en la mejilla y la abracé tan fuerte como pude.

-Mamá no tan fuerte, tengo que irme, nos vemos el domingo, sí. – Dijo mi pequeña separándose de mí.

Mi pequeña subió a la camioneta, me acerque para cerrar la puerta del vehículo, me aleje para que este pudiera avanzar, cuando el vehículo se puso en marcha sentí una opresión en el pecho y un nudo en la garganta, cada vez que el auto se alejaba sentía como el nudo en mi garganta era más grande.

Entre a la casa con lágrimas corriendo por mis mejillas, cada vez me cuesta más dejarla ir y no tengo idea de cuál es la razón, solo sé que es demasiado difícil estar sin mi pequeña.

Deje de llorar pues tenía que terminar todas mis actividades diarias como ama de casa. En ese instante sonó mi celular:

Vero: Estas lista Jauregui, recuerda que iremos a un nuevo club esta noche.