Capítulo 6.

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Una noche larga.

POV LAUREN.

Llegamos a mi casa, abrí la puerta, entramos a mi casa comiéndonos la boca, subimos las escaleras mientras yo la tocaba por todas partes, acariciaba cada parte de su cuerpo, aunque debo admitir que su trasero era mi parte favorita, ella solo comprimía sus deseos por gemir, cuando llegamos a la sima entramos a mi cuarto con unas ganas de sentirnos, de tocarnos, no puedo poner en palabras el deseo que sentía por hacerla mía, hace muchos años que no sentía esto, hace tanto que una mujer no me excitaba tanto, dios esta mujer me enloquece.

Estábamos a punto de desvestirnos, pero la morena se empezó a sentirse mal.

- ¿Te encuentras bien? – Dije un poco preocupada.

-No, creo que vomitare. – Dijo la morena.

-No jodas, en la cama no, el baño está en aquella puerta. – Señale la puerta que correspondía a el baño.

La morena salió corriendo en dirección a el baño, entro lo más rápido posible, cuando estuvo adentro se escuchó como comenzó a vomitar.

Me quite el vestido, mientras aquella chica seguía vomitando, me dispuse a llamar a un taxi, pero me asome a el baño y la vi, como puede ser posible que me parezca tierno, es extraño, pero se veía como una niña de 15 años en su primera borrachera.

- ¿Quieres que te ayude? – Dije, mientras me acercaba a sujetarle el cabello.

-Graci... - Comenzó a vomitar.

-Pero adentro del inodoro por favor, no quiero limpiar mucho. – Dije con cara de asco.

Después de que la morena sacara todo de su interior, le dije que se diera una ducha, lo cual hizo, le deje ropa cómoda en mi cama y decidí salir de la habitación.

Me encontraba en la planta baja, así que decidí hacer café para las dos, tome dos tazas y las llene con el aromatizante líquido oscuro, decidí subir y darle una deliciosa taza de café.

Cuando entre a mi habitación me percate de que la morena seguía en ropa interior, su cuerpo era escultural, sus senos no eran grandes, pero tenían el tamaño justo como para ser hermosos y suculentos, su cintura tenía unas perfectas curvas, sus caderas simplemente hermosas, su trasero estaba esculpido por los mismísimos dioses griegos, sus piernas tenían el tamaño perfecto para ser parte de la hermosa y perfecta escultura que era esa mujer. No se cuanto tiempo me quede observando esa obra de arte hecha mujer, pero cuando recupere la cordura logre decir algunas palabras.

-Dis... culpa... debí tocar la puerta. – Dije un poco apenada.

-No te preocupes. – Dijo mientras se colocaba la playera encima. – Es más soy yo quien debería estar apenada, fui yo la que arruino la noche y vomito tu baño. – Dijo la morena, se escuchaba un poco apenada y temerosa.

-No has arruinada nada, y vomitar son cosas que pasan cuando te emborrachas, que te parece si como recompensa te quedas a dormir y vemos una película en Netflix ¿Qué dices? ¿Te animas? – Dije para que ella no se sintiera culpable.

-Está bien, solo les avisare a mis amigas para que no se preocupen por mí. -Dijo ella.

Después de que ella mandara un mensaje para que sus amigas no se molestaran, nos acostamos en mi cama y nos pusimos a ver una película en Netflix, no sé en que momento me abrazo y mucho menos me percate de cuando se durmió, lo que sí sé es que se veía hermosa durmiendo y así con esa hermosa vista logre dormir en perfecta paz o eso creía yo.

POV CAMILA.

5:30 AM

Me desperté en la madrugada dispuesta a marcharme, me zafe de sus brazos y con mucho cuidado Salí de la cama, tome mis cosas y abrí la puerta, cuando iba a poner un pie afuera de la habitación, un sonido me detuvo.

- ¡ALICIA! ¡Alicia no te vayas! ¡No me dejes, por favor! – Dijo ella, mientras se movía de un lado a otro desesperadamente en la cama.

Regrese rápidamente a su lado. – ¡Hey! Tranquila todo saldrá bien. – La abracé tan fuerte como pude. – Estoy aquí, todo estar bien, tranquilízate. – Dije un poco asustada.

Ella lloraba y me abrazaba muy fuerte mientras balbuceaba, se veía muy asustada, era como una niña pequeña, en ese momento sentí la necesidad de protegerla, fue una sensación extraña.

-Graa... ciaas... por quedarte. – Dijo ella.

-shh... tranquila todo estar bien. – Dije. Estaba aterrada, pero ella me necesitaba y yo estaría para ella. – Ven vamos a dormir ya mañana será un nuevo día. – Dije para tranquilizarla.

-Ok... Vamos... - Dijo como una pequeña niña asustada.

Nos acostamos en la cama, yo la abraza y ella mantenía su cara oculta en mi cuello, comencé a acariciar su espalda de arriba hacia abajo.

No me percate en que momento nos dormimos solo sé que descansaba en los brazos de una extraña, de una hermosa extraña.

NOTA:

Hola de nuevo, aquí esta otro capítulo para recompensar mi ausencia.

Nos leemos pronto.

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