Ghost ☾ j.b. & you ~ Spanish version ~ Terminada.

Capítulo 24 : Si tan sólo supieras

-Justin P.O.V.-

____, te dormiste en el camino de regreso a casa. Te veías tan tranquila que no pude despertarte. Tuviste un día difícil y necesitas un afecto extra de mi parte. Odio cuando lloras así, pero me encanta lo aferrada que estás a mí. Tú dependes de mí y eso es lo que quiero.

Te acosté en nuestra cama para que pudieras dormir tranquila. Te doy un delicado beso en la frente antes de salir de la habitación para encontrarme con Ryan abajo.

-¿Ella todavía está dormida? Preguntó.

-Sí, lo está,- sonreí y me senté a su lado en el sofá.- Hombre, odié verla llorar así. Tiene tanto miedo de perderme.

-¿No es eso algo bueno? Significa que le importas.

-Sí, pero no me gusta que viva con miedo todo el tiempo. Sé que tuvo una pandilla en algún momento, pero todavía la veo como un ángel frágil que ha sido roto demasiadas veces. No quiero causarle más dolor de lo que ya hago.

Ryan palmeó mi hombro en busca de apoyo.

-Ya sabes cómo es nuestra vida, hermano. Pero nos aseguraremos de que nada la aleje de ti otra vez.

Sonreí.

-Gracias.

Ryan se levantó y se estiró.

-Bueno, será mejor que me vaya antes de que sea demasiado tarde. Llámame si necesitas algo.- Ryan dijo antes de dirigirse hacia la puerta.

Le di un abrazo antes de partir y me recosté en el sofá. Aunque amo a mi niña más que nada, algo de paz y tranquilidad es agradable. Cuidarla es mucho trabajo, lo que me encanta hacer, y a veces también necesito un descanso.

Justo cuando cierro los ojos y dejo escapar un suspiro relajado, escucho una pequeña voz hablar.

-¿Justin?- gimió.

Miro hacia arriba y veo tu hermoso rostro en las escaleras con las mejillas llenas lágrimas. Sonreí levemente.

-¿Qué pasa, cariño? ¿No se supone que debes descansar?

-Así era p-pero l-luego tuve una pesadilla.- Ella lloró.

Suspiré y me senté, abriendo mis brazos para que te recostaras.

-Ven, nena.

Bajas las escaleras y vas directo a mis brazos. Los envolví a tu alrededor para que te sintieras a salvo. Te muevo de un lado a otro mientras te canto canciones relajantes para tranquilizarte.

-Por favor, nunca me dejes,- lloraste,- No puedo vivir sin ti.

-Oye,- te agarrro la cara para que me mires,- No voy a ir a ningún lado, ¿está bien? Todo en lo que estoy enfocado en este momento es protegerte. Tú eres mi mundo.

Me das una leve sonrisa pero estás atrapada en tus pensamientos.

-Ambos sabemos que eso no está garantizado, Justin ...

Suspiré.

-Deja de ser tan negativa, ____.

-Es la verdad. Siempre me dijiste que no te gustan los mentiras y que los mentirosos son castigados, ¿verdad?

Pongo los ojos en blanco. Sabía que mis palabras volverían a fallarme en algún momento.

-Mira, no te preocupes. Puedo cuidarnos. Solo deja que tu pequeña mente divague y no te preocupes, ¿de acuerdo?

-Pero...

-Sin peros.

Dejas escapar un suspiro.