Ghost ☾ j.b. & you ~ Spanish version ~ Terminada.

Capitulo 2 : El gran escape

- ____ P.O.V.-

Martes

Me desperté cuando sentí que alguien acariciaba mi mejilla.
Una vez que me di cuenta de que no había dormido con alguien, me levanté de la cama.
Un hombre con tatuajes, desordenado cabello rubio, ojos color avellana, piel bronceada con una linda constitución me sonreía.
Mis gritos llenaron la habitación cuando me di cuenta de lo que estaba pasando. Traté de escapar de él, pero su brazo musculoso estaba agarrando mi cintura.

-¿A dónde crees que vas, gatita?- dijo como si fuera una niña. Lo miré con disgusto.

-¿Quién diablos eres?- escupí. Grité cuando su mano golpeó mi muslo.

Me di cuenta de que solo estaba en ropa interior. No quiero imaginar todas las cosas malas que podrían haberme pasado durante mi profundo sueño.

-No maldigas, cariño. Lo lamentarás.- él gruñó.

Puse los ojos en blanco. Otro fuerte golpe en mi muslo. - Tampoco ruedes la mirada. Me tratarás con respeto o habrá consecuencias.

Me mordí la lengua para evitar hacer algo de lo que me arrepentiría. Miré mi muslo. Había una huella roja de la mano en donde me había pegado. Una sola lágrima cayó del dolor que todavía sentía. Él pasó su pulgar en mi mejilla para limpiar la lágrima.

- ¿Por qué lloras? No hay razón para llorar, amor. Voy a cuidar de ti.

- Quiero ir a casa.

- Esta es tu casa.

- No, no lo es.

Él se rió. Levanté una ceja.- Es gracioso que pienses eso porque si esta no es tu casa, ¿por qué todas tus cosas están aquí?

Me quedé sin aire. ¿Él trajo todas mis cosas aquí ? ¿Cuánto tiempo estuve durmiendo? Tardaría días en mover todas mis pertenencias aquí. Esto no es posible. A no ser que...

Él haya estado en mi dormitorio antes.

Todo mi cuerpo se tensó cuando recogí todas las piezas del rompecabezas y lo armé.

-¡Eres una persona horrible!- grité antes de agarrar una almohada y golpearlo con ella. Me soltó por el golpe, así que aproveché y corrí hacia la puerta. Lo sentí agarrar el borde de mi ropa interior, pero fui mucho más rápida y me liberé de él. Corriendo por el pasillo, busqué un lugar para esconderme. Nada sobresalió.

-¡____!- él llamó.

- Mierda.-Refunfuño mientras entro a la cocina y me escondo en la despensa. No fue la elección más inteligente, pero no iba a rendirme sin luchar. ¿Qué diría de mí? Sería considerada como débil. Justo como él quiere que sea.

Cerrando la puerta de la despensa, mantengo mi respiración lo más silenciosa posible. Al oír unos pasos, mi curiosidad me pedía echar un vistazo por la puerta. Quería ver qué tan cerca estaba de mí. No puedo arriesgarme a que me atrape.

- Bebé, sal fuera. Solo quiero abrazarte.

Por el bien de mi seguridad, reprimí las ganas de gritar por culpa de sus mentiras.