Ghost ☾ j.b. & you ~ Spanish version ~ Terminada.

Capitulo 5: Repudiado

No podía respirar.

Todo el oxígeno de mi cuerpo simplemente desapareció.

¿Cómo puede alguien ser tan cruel? Secuestrarme es una cosa, ¿pero matar a mi mejor amigo? Eso es un cuchillo en el corazón. Ni siquiera puedo mirar a este monstruo en este momento.

Honestamente, no sed qué esperaba de él. Es un asesino. Los asesinos no se preocupan por las personas, solo se preocupan por la muerte.

Tal vez solo esperaba que de alguna manera se preocupara por mis sentimientos lo suficiente como para no matarme.

- Oye...- La voz calmada de Ghost rompió mis pensamientos. Le ignoré. No tengo palabras.

- Lo siento ___...- sigue hablando.- Sé que crees que lo hice por despecho, pero no. No puedo perderte.

Su voz sonaba como si estuviera a punto de llorar. Sin embargo, lo dudo. Los asesinos no lloran. Son animales.

-¡Háblame, maldición!- Ghost escupió.

Su repentino cambio de voz me hizo estremecer. Lo miré, viendo lágrimas corriendo por sus mejillas mientras él seguía manejando.

- Eres un monstruo.- Dije sin rodeos.

-¿No crees que sé eso?-Él gruñó.

Puse los ojos en blanco y recosté mi cabeza en la ventana. Algunas lágrimas salieron y ni siquiera me molesté en detenerlas. Todavía estaba tan conmocionada por la ruptura total. Esta noche, sé que no podré contenerlo más.

- No puedo perderte ...- se detuvo, frotándome la rodilla. La alejé de su alcance.

- No me toques.

Él dejó escapar un suspiro.

- No me hagas esto, nena. Lo hice para protegerte.

Me reí entre dientes, sarcásticamente.

-¿Protegerme? De lo único que tengo que protegerme es de ti.

Ghost se quedó en silencio por un momento. Casi como si estuviera tratando de encontrar las palabras correctas que decir, así no se hunde en un agujero más profundo. Muy inteligente por su parte. De cualquier manera, nada puede ayudarlo a salir de este.

- Nunca quise hacerte daño.

- No, lo has hecho peor. Me has dañado, Ghost.- Escupí

- Mi nombre es Justin.- respondió.

-¡No me importa cómo te llamas! No me importa nada. Eres un asesino. ¡Un ladrón! Me quitaste todo. Así que, para mí, eres como todo el mundo dice en las noticias... Eres Ghost, el asesino.

Ghost no dijo una palabra más el resto del viaje a casa. Era arriesgado defenderme, pero todo mi dolor y mi ira desataron. Lo más probable es que me golpee después por mi arrebato. Estaba preparada para el dolor físico que me esperaba, porque nada puede vencer el dolor que siento en mi corazón.

Ghost estacionó el auto en el camino de entrada. Sacando las llaves, salió del auto. Esperaba que viniera a mi lado y me llevara dentro de la casa, pero siguió adelante. Me dolían los pies.

Esta vez realmente quería que me llevara. Sabiendo que no tenía otra opción, bajé del auto y caminé lentamente por el camino de entrada. Tan pronto como di un paso, el dolor se hizo insoportable. Caí de rodillas y dejé escapar un grito.

Lentamente me arrastré por el camino de entrada con lágrimas de dolor cayendo. Sintiendo ya el escozor del hormigón frotándose contra mis rodillas, me detuve a mitad de camino y solo gimoteé.