No digas que me conoces si no sabes que hay en mi mente.
No digas que sabes cómo me siento si para ti una sonrisa es suficiente y no intentas descubrir que esconde está carcaza.
No digas que me quieres si no sabes mis miedos y secretos.
No digas "estaré ahí para ti" si no lo vas a cumplir.
Y por sobre todo no digas "me importas" sabiendo que me vas a apuñalar dejándome con el alma rota.
