Te he amado como a nadie, te he cuidado más que a mí, pero sé que no tengo el derecho de ser amada debido a mis errores, así que me pondré de rodillas y recitaré las palabras más sinceras de mi vida: "cuando tú frágil cuerpo caiga al suelo rogando por una salvación prometo quedarme a tu lado y cantarte hasta que des el último adiós".