Shun, un caballero de Athena que lucha por la verdad y la justicia, siendo un Omega ha sufrido abusos por parte de sus compañeros debido a su género teniendo solamente el apoyo de sus amigos más cercanos.
Después de mucho tiempo, Hyoga quien sólo er...
- Ahhh... Esta.. Bien, sólo date prisa... - el rostro de la pelinegra se había tornado completamente rojo - ¡Ahhh! ¡Shuuun! ¡Me duele mucho!
- Pronto te sentirás mejor...
El dolor que sentía la joven en su intimidad era demasiada y claramente no sentía placer absoluto.
- Shuuuun... No puedo máaas.... Ahh...
★
★
★
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de que finalmente Shun pudiera levantar del suelo a Shun-rei y llevarla hasta el estacionamiento llegaron al hospital con ayuda de Tatsumi quien condujo la limusina lo más rápido que pudo.
Cargó a Shun-rei hasta la recepción donde la llevaron rápidamente a urgencias para la labor de parto.
Desesperado miraba su teléfono móvil esperando la llamada de Shiryu. Llamaba y llamaba pero ninguna fue contestada.
El dragón había desaparecido desde muy temprano por la mañana, mientras que los demás caballeros de bronce habían salido a custodiar a Saori hacia el santuario. Quedando Shun al cuidado de Shun-rei mientras regresaban.
Tomó su celular nuevamente y otra vez intentó comunicarse.
- ¿Hola? - Se escuchó por fin la voz de alguien detrás del teléfono.
- ¡Seiya! ¡Al fin!
- Lo lamento, no hay buena cobertura dentro del santuario ¿Qué sucede Shun? ¿Quieres hablar con Hyoga?
- Es Shun-rei, estamos en el hospital central.
- ¡¿Eh?! ¡¿Qué sucedió?!
- ¡El bebé ya viene! Shun-rei ya esta en trabajo de parto
- ¿¡Que!? ¡Vamos en seguida!
- ¡Bien! ¡Intenten comunicarse con Shiryu!
- ¡Sí! ¡Nos vemos!
- Shun ¿Ya vienen? - Preguntó Tatsumi.
- Sí, ya están en camino, sólo nos queda esperar que Shiryu responda.
- Arhgt... Ese Shiryu ¿Dónde estará? - Renegó el perro guardián.
Fue poco el tiempo que pasó para que los caballeros de Bronce seguidos de Athena llegaran a la sala de espera.
- ¡Shun! - exclamó Hyoga al ver a su novio sentado.
- ¡Hyoga! - Este se levantó rápidamente para alcanzarlo.
- ¿Cómo esta Shun-rei? - Preguntó preocupadamente la diosa.
- Sigue en trabajo de parto, apenas tiene 2 cm de dilatación.
