— ¡Él otra vez!
— ¡Va a matarnos!
— ¡Piedad! ¡Alguien, ayudenos!
Gritaban y lloraban el trío ya bien conocido en una esquina de la habitación donde se identificaban los culpables.
— Joven Shun ¿Puede identificar a sus atacantes? — Preguntó aquel comandante de policía.
— Son esos tres.
— ¿Esta seguro?
— Absolutamente. — Shun sólo miraba desde aquel vidrio a los culpables muertos de miedo.
— Bien ¡Arrestenlos!
— Espere. — Detuvo el peliverde a aquel hombre robusto. — Retiraré los cargos.
— ¿¡Qué!?
—Hijo, estas personas merecen pagar por sus fechorias.
— Shun ¿Estas seguro de esto? — Preguntaba preocupada la diosa.
— Permitanme... — Sin decir nada más, el peliverde se dirigió hasta la puerta que separaba a los culpables y ellos abriéndola y acercándose a estos.
Paledecieron desde el momento en que Shun se acercó a la puerta
— A - A - ¡Alejate! — Gritaba aterrado el de en medio.
— ¡No me mates!
— ¡Maldito caballero! N - No te acerques.
Sin embargo Shun acortaba su distancia en cada paso que daba hasta quedar de frente a ellos
— NOO ¡QUE SE VAYA! ¡QUE SE VAYA!
— Escuchen. — Se inclinó para quedar a la altura del trío. — No soy el único Omega que puede defenderse solo, así que es mejor que respeten a los más débiles porque no sabes con quien te puedes encontrar ¿Lo entendieron? — Sonrió.
—¡SÍ!
— Creo que ya han tenido suficiente castigo, comandante, sólo mirelos. — Se incorporó el peliverde señalando al bulto tembloroso.
Shun salió del cuarto dirigiéndose hacia Saori y previamente a la salida hasta la limusina que los llevaría al jet privado de la familia Kido de regreso a Japón.
El viaje de regreso fue mucho más corto, y aterrizaron justamente frente al santuario.
— ¿Qué sucede, Shun? — Preguntó Athena quien venía detrás al ver que Andromeda quedó inmóvil de repente. — ¡Ah! Hyoga... — Miró por fin.
Este se encontraba sentado en las rocas, solo esperando la hora de su regreso; se levantó y se abrió paso hasta ellos tomando el brazo de Shun sacándolo de ahí.
Una sonrisa aliviada se mostró en el rostro de la pelimorada y regresó a la primera casa en compañía de Tatsumi donde sus caballeros la esperaban.
Por otro lado, Shun y Hyoga se dirigían sin rumbo a algún lugar.
Llegaron hasta lo que parecían ruinas de viejos templos y fue ahí donde el rubio decidió soltar la mano del menor.
— ¿Por qué? — Preguntó Hyoga encarándole. — ¿Por qué no me dijiste lo que ocurrió? Dime ¿Por qué solo te alejaste sin darme explicaciones?
Shun sólo quedó en silencio.
— Shun, lo que te ocurrió, no fue tú culpa.
— Pero pude haberlos detenido antes que me tocaran... Y no lo hice...
ESTÁS LEYENDO
Saint Omegaverse: Entre alphas y Betas (Hyoga x Shun) #afro2018 FINALIZADA
FanfictionShun, un caballero de Athena que lucha por la verdad y la justicia, siendo un Omega ha sufrido abusos por parte de sus compañeros debido a su género teniendo solamente el apoyo de sus amigos más cercanos. Después de mucho tiempo, Hyoga quien sólo er...