Relato de un hombre enamorado

Al Fin - perspectiva de ella

Ultimo capitulo de esta bonita historia de sentimientos, que espero les aya gustado, muchas gracias por tomarse el tiempo de leerme, han hecho feliz a una chica que apenas empieza a publicar sus pequeñas novelas cortas y pronto tambien unas largas :)

___________________________

El miraba tranquilamente hacia el mar cuando me dijo “Si esa persona siempre ha estado ahí para tu a pesar de todo, ¿no crees que se merezca saber la verdad acerca de tus sentimientos?” sabía que sospechaba que tenía sentimientos por él, aunque nunca lo había expresado.

-Lo sé… -respondí entre pausas.

-¿Entonces porque no se lo dices?- pregunto con la mirada clavada en la suave arena de la playa. Sabía lo que intentaba, quería escuchar de  mis labios un “te quiero” o algo parecido (o por lo menos eso pensé).

Tome la barra de seguridad que dividía la playa del parking, trate de disimular mi voz un poco, no quería que notara mi tristeza… o por lo menos esa era la intención, pero al decirle que la razón era porque no lo volvería a ver una lagrima cayo rodando lentamente por mi mejilla mientras agachaba la vista, luche tanto por no soltarme a llorar que ese nudo en la garganta me lastimo bastante la voz, trate de sonreír, pero sé que se dio cuenta de mi lagrima y de mi falsa sonrisa que demostraba más tristeza que toda mi existencia junta.

-… ¿Está bien que esa persona no sepa lo que sientes?- Pregunto él mientras miraba hacia el lado opuesto donde yo me encontraba.

-supongo… nunca me ha sabido expresar así que aun que quiera hacerlo, no sé cómo… - dije al tiempo que me limpiaba las lágrimas que habían salido sin mi permiso.

Él se giró hacia a mí y dijo “Entonces te ayudare”, antes de que pudiera reaccionar y decir algo él me estaba abrazando, y con ese lindo abrazo me di cuenta que ya estaba cansada de seguir fingiendo frialdad cuando en verdad si sentía algo por él, pase mis manos alrededor de su cintura y lo sujete fuertemente correspondiendo su abrazo, sus brazos rodeando mis hombros me dieron a entender que no quería terminar ese momento tan lindo, trate con todas mis fuerzas de contenerme a besarlo, pero su aroma era realmente cautivador y su abrazo transmitía todo ese cariño que siempre me ha hecho falta desde que mi madre no estaba conmigo, poco a poco fui perdiendo el control sobre mis emociones y termine dándole un beso en la mejilla a Dante, y con un ligero hilito de voz le dije “Gracias por todo”;

-Gracias a ti… - fue su respuesta mientras me abrazaba más fuerte.

-¿Por qué a mí?- pregunte mientras me separaba un poco para ver su rostro.

-Porque gracias a ese día que te encontré en la estación supe que aun podía sentir amor… la última vez que tuve una experiencia de este tipo Salí muy lastimado, tanto que me cerré por completo a sentir algo por alguna otra chica… pero cuando te mire… fue realmente bello, hiciste latir mi corazón nuevamente como un menso y aunque no esté contigo te agradezco mucho el que hayas descongelado mi corazón – dijo al tiempo que ponía sus manos sobre mis mejillas recargando su frente en la mía, ¡Dios!, esa era demasiada tentación… mi cara se puso realmente roja (lo supe porque mis mejillas se pusieron calientes), aunque él no se quedó atrás, me gustaba esa expresión en él, al final termino plantándome un beso, que sinceramente no me esperaba, pero deseaba con ansías… al fin pude demostrar mis sentimientos.

Ese día fue simplemente hermoso, pero la magia se terminó al llegar a mi casa, se me había hecho un poco tarde por estar con Dante (no me arrepiento), así que como era de esperarse mi padre se molestó, ya tenía mis cosas en el coche, así que solo subí por una foto y regrese para irnos.

Estando en el aeropuerto intente entrar en su blog de fotos desde mi celular, le escribí un comentario, pero la señal se cayó antes de que pudiera publicarlo, odio eso… nos indicaron que ya teníamos que abordar el avión, así que tuve que apagar mi teléfono. Mientras el avión empezaba a elevarse miraba por la ventana como la ciudad se hacía cada vez más pequeña mientras mi mente repasaba imágenes de los momentos que conviví con Dante, y del primer día en que lo mire en la estación sin saber que se convertiría en alguien importante para mí.

Han pasado dos años desde que me fui de aquella ciudad dejando a tras a Dante, pero estas ganas de regresar y volverlos a ver no se me han quitado. Seguimos manteniendo comunicación mediante su blog de fotos, tiene buen ojo para eso. Después de un tiempo perdí contacto con él, mi padre se puso extrañamente alterado y quito todo medio de comunicación existente en mi casa, celular, computadora, teléfono fijo, absolutamente todo, iba y venía de un lado a otro sin decir nada, solo con el ceño fruncido, de la nada me dijo que tenía que irme de allí, que el luego me buscaría, no entendía nada, solo me dio un boleto al destino que yo escogiera, ¿y a donde creen que me fui?, no, no me fui a roma (aunque es todo un sueño), me fui a ver a dante, sabía que sería toda una sorpresa para él.

Era época vacacional en aquel entonces, llegue directo a al muelle como era costumbre ya, a lo lejos mire a un chico que tomaba fotos a los vacacionistas que recién llegaban a disfrutar el grandioso clima que hacia allí, me fui acercando a él con la sospecha de que fuera Dante, mientras más avanzaba más acertada era mi sospecha, y efectivamente… era Dante.

Lo llame varias veces por su nombre, pero parecía no verme por la gran multitud que había, así que me acerque a él corriendo, lo llame una vez más “¡Dante!” y al tiempo que se giró lo abrase, pero mi impulso era tanto que termine envistiéndolo, caímos al suelo inevitablemente, está muy contenta de verlo después de dos años, me levante un poco para poder verlo y lo salude, el parecía no reconocerme y le dije “Quiero la foto que me tomaste aquí hace 2 años, ¿o es que no me recueras?”, se levantó inmediatamente y me abrazo fuertemente como aquella vez hace dos años cuando nos despedimos en este mismo lugar. Lugar en el que una vez más me volvía a reunir con él… el chico que me demostró que no hace falta que estemos en la misma ciudad para mantener un mismo sentimiento junto y vivo.

El chico, del cual no me quería volver a separar nunca… Dante.