Todo en el auto venía en silencio. Su presencia causaba mucho en mí, sería más fácil si yo manejara pero no era así. Así que debía buscar otra forma para no pensar de más, en cosas que tal vez no venían ni al caso. Literalmente al caso que aquel detective venía a resolver.
Ethan al salir me había dado unas carpetas en color gris. Era un color que no solemos usar, supuse entonces que era de su propio división o incluso de uso personal, y si era así esto iba a empeorar. Tenía que resolver pronto el caso para que se fuera de aquí.
—Puedes revisar las carpetas. Ponte al día con los casos. Y empieza a armar teorías. Tienes un récord perfecto así que supongo que tienes buena vista para los detalles. Necesitaré de su ayuda detective Murielle. Tal vez una nueva perspectiva venga bien para ver detalles que se me han pasado.
Pude ver una extraña mueca en su rostro, realmente estaba determinado a resolver este caso. Al principio había juzgado al detective como un hombre de carácter muy diferente al que mostraba.
—Por cierto. ¿Crees que las brujas existan?
Su pregunta me dejó perpleja. ¿Acaso había preguntado si creía que existían las brujas?
No llegué a abrir las carpetas grises, así no sabía si esa pregunta estaba directamente relacionada conmigo o con el caso. Mi cabeza empezó a pensar en diversas teorías, en posibilidades, incluso en que aquel sujeto de alguna forma pudiera saber que esa pequeña palabra estaba demasiado presente en mi vida.
—¿Disculpa?
Fue lo único que atiné a decir.
—No es que crea en esas cosas, pero hay algo en este caso que no había visto en algún otro. Es por eso que estos asesinatos se han mantenido ocultos de la prensa, además hemos contado con suerte para que no llegue a los medios de comunicación. Tal parece como si el mismo asesino no quisiera que se supiera de ellos, lo que contradice por completo cada uno de los asesinatos. Prácticamente lo único que sabemos es que es metódico, discreto a pesar de la escena tan elaborada que deja. No hay una conexión entre cada chica, al menos no una clara. Y creemos que quizá el asesino se cree un cazador de brujas.
—¿Un cazador de brujas? ¿Acaso estamos en la inquisición o en Salem?
Dije en voz alta, más como un pensamiento para mí misma, mientras abría la primer carpeta gris. Aunque antes de ello, en mi mente vino una imagen. Flores negras, más específicamente tulipanes negros.
Al abrirla la primer foto con la que me topé fue una mujer de cabello largo, estaba puesta en una posición cual bella durmiente, su rostro parecía tranquilo, su piel estaba violácea, había perdido el color natural de su piel rosada, que seguro había tenido cuando estaba viva, era joven. Debía haber tenido unos 25 años cuando murió. Aunque había algo que faltaba en su cuerpo, y esos eran sus ojos, entre sus manos había un tulipán negro, pero no solo ahí había tulipanes negros, sino que en sus pies había tres mas. Su vientre y sus pechos estaban cubiertos de alguna hierba.
—¿Qué es lo que cubre su cuerpo?
—Es una hierba, es eneldo.
—¿Eneldo?
—Te dije que este caso no es como otros. Hay elementos muy específicos en cada una escena del crimen.
—¿Cuántas mujeres han sido encontradas?
—Hemos encontrado tres mujeres, cada una de ellas con tulipanes negros, eneldo, marcas en sus cuerpos de una especie de cuchillo, aunque a cada cuerpo le hace falta algo diferente. Es como un coleccionista, parece como si las estuviera castigando por ser brujas, o lo que el asesino considera que es una. Creemos que en su mente cree que es un cazador que esta liberando al mundo de ellas.
Ethan describía la teoría, pero había algo que no encajaba. Mi tía Ava sabía de magia, rituales y hechizos. Yo no tenía más que algunos conocimientos básicos, y casi todo lo que sabía era de protección, pues aunque no lo aceptaba abiertamente, no quería involucrarme mucho con la magia. Pues era consciente que era una responsabilidad también, prefería ser una detective, aunque a veces esa intuición de bruja me era demasiado útil en mis casos., escenas de crímenes e incluso esquivar una que otra bala pérdida.
Pero esto...
Era el universo burlándose de mí por completo, pues la magia había llegado a mi trabajo. Siempre había mantenido esa parte de mi vida alejada de ser detective. Quizá para el detective Ethan pudiera ser alguien con delirios de ser un cazador de brujas. Pero si fuera así, no habría tanto orden y método en las escenas. Esto mas bien parecía ser hecho por una bruja.
Seguí mirando las demás carpetas, tenía razón era un ritual, con los mismos elementos. Tenía que ser una bruja la que estaba cometiendo los asesinatos. La única diferencia, eran los órganos que faltaban en las tres mujeres. Una era de veinticinco años aproximadamente, a quien le había removido los ojos. La siguiente víctima era una mujer encontrada en un bosque, tenía diecinueve años, la más joven tenía dos enormes hoyos en las palmas de sus manos, habían sido cortadas, casi destrozadas, pero los dedos estaban intactos, incluso el barniz de uñas violeta que llevaba estaba perfecto. La siguiente víctima tenía 27 años, y aparentemente no le faltaba nada, hasta que giraron el cuerpo y en la parte cerca del cuello, en el cráneo tenía una herida profunda, quizá hecha con un hacha.
—No tiene sentido. Es como si estuviera coleccionando cosas muy especificas de cada una, como si...
Me quedé callada un instante, mientras una idea venía a mi cabeza. Tal vez aquellas mujeres en verdad habían sido brujas. Y ahora había una bruja suelta matando brujas, con una agenda muy especifica.
—No creo que tu asesino sea un hombre con delirios de cazador que piensa que vive en Salem. Tu asesino es una mujer, una bruja específicamente.
Justo cuando Ethan apagó el auto para estacionarnos, pues el navegador lo había conducido a una cafetería que me gustaba ir a trabajar, cuando prefería huir de las miradas curiosas de mis compañeros de trabajo. Y por cierto preparaban una pizza riquísima.
—¿Una bruja?— Me miró intrigado Ethan.
ESTÁS LEYENDO
MURIELLE
FantasyLa detective Murielle tiene un record perfecto de arrestos, y aunque muchos lo ven como sólo un golpe de suerte, ella esconde un secreto, por ello es que no quiere ningún compañero, pues teme que si comparte más de su vida, puedan descubrir su loca...