MURIELLE

Una bruja cazando brujas

—¿Cómo estás tan segura que es una mujer?

Preguntaba Ethan con algo de incredulidad, más bien como si no hubiera pensado en es posibilidad siquiera y de la nada mi comentario viniera a tirar todo su caso, y debía empezar desde cero.

Ethan me abrió la puerta de la cafetería, era un caballero sin duda. No podía negar que ese hombre me tenía intrigada.

El detective venía tras de mí en silencio, supongo que venía pensando en la posibilidad de lo que le había dicho. Yo solo caminé con las carpetas grises pegadas al cuerpo. Vi como las chicas que trabajaban en la cafetería veían embobadas a aquel hombre que media por lo menos 1.80, poseía unos brazos fuertes y unos ojos que con sin duda eran capaz de robar miradas.

Me salí por una pequeña puerta a una terraza que casi nadie usaba, y por eso me gustaba estar ahí, podía estar sola con mis pensamientos, aunque claro esta vez no sería así. Fue entonces cuando me pregunté si era un error haber llevado a Ethan a uno de mis lugares, aunque era demasiado tarde para arrepentimientos. Además creo que el detective no quería manejar el asunto en la oficina, quería que poca gente estuviera involucrado. Podía imaginar todo el show que los medios armarían de esto. 

—Expon tu teoría. Porque si bien nosotros pensamos en que podía ser una asesina lo descartamos, no tiene sentido, tendría más sentido un hombre con delirios de cazar brujas.

—No lo tiene.— Dije tranquilamente mientras una chica entro efusivamente. Podía ver que tenía labial recientemente aplicado. Indudablemente andar por ahí con el detective no me iba a dejar pasar desapercibida, un hombre como él no lo hacía.

—¿Puedo ofrecerte algo? ¿Ofrecerles algo?

Ethan volteó después de ver el menú rápidamente que nos había entregado momentos antes.

—Para Murielle y para mí.  Una café americano, y de comer lo que ella deseé, creo que la pizza es la especialidad de aquí, por ello creo que a la detective le gusta este lugar.

Lo que me dijo me dejó pensativa, y desconcertada. Era obvio que Ethan quería evitar cualquier coqueteo.

—Sería una pizza grande de la casa, esa tiene de todo un poco. Solo que el café americano será para llevar, y en su lugar una jarra de limonada, pero de esa que lleva fresa.

Ethan sonrió, y luego me miró en complicidad. La chica se fue un poco molesta porque creyó que Ethan y yo estábamos juntos, y en realidad ahora era mi compañero, si necesitaba apoyo tenía que dárselo.

—Así que la pizza de la casa. 

—El café no va con la pizza, pero si necesitaremos café.

—Bueno esta es tu ciudad, así que acepto la sugerencia de comida. Ahora puedes decirme la razón de tus sospechas.

—Un cazador busca la confesión de una bruja, se supone que debe purificar al alma de la bruja, para ello las torturan. Aunque son homicidios violentos, no hay en si una tortura, y todos esos elementos no tienen nada que ver con creencias anti brujas por así decirlo. Al contrario es un ritual meticuloso, con un fin específico. Mira las uñas de las chicas, a pesar de que sus palmas están destrozadas, el color está intacto. Como lo veo yo es una bruja realizando un ritual. 

Ethan me observaba mientras le decía mis teoría y le mostraba las fotografías.

—Detective Murielle, ¿está consciente que eso tira todo el avance del caso?

—Lo estoy detective Ethan, pero usted pidió mis punto de vista, y creo que la línea de investigación no es la correcta, que su perfil no es el correcto. Ustedes están buscando a una mujer. Una que tiene conocimientos de magia, herbolaria y hechizos. Todo lo que ves ahí tiene un significado y los tulipanes negros en específico no tienen precisamente un significado positivo.

—Tiene sentido, todo lo que estás diciendo tiene lógica.

—Mi propuesta es saber el significado de cada uno de los elementos, quizá si sabemos su propósito podamos atraparla. Adelantarnos a lo que ella planea.

—Tengo una pregunta... ¿Cómo es que sabes de esto?

Y entonces sentí ese pinchazo, no quería mentirle pero tampoco podía decirle. Atractivo detective Ethan sé algunas cosas porque mi tía es una bruja y yo lo soy.

—Bueno, una detective debe saber de muchos temas, aunque los libros de fantasía ayudan.

—Usted me intriga detective Murielle. Es muy inteligente y buena intuyendo, es verdad que es una buena detective. Aunque no entiendo como una mujer así no tiene un compañero.

—Bueno nadie quería tener a una chica como compañera, supongo que me acostumbré. 

—A mí me alegra tenerla de compañera, creo que seremos una buena pareja de detectives.

—Solo espero poder ayudarle a resolver su caso. Ser útil y atrapar a la asesina.

Aunque también quería atraparla, me ponía mal que una bruja se atreviera a tomar la vida de otras, sin duda la razón no era nada buena, seguro era una bruja oscura, magia negra era la que estaba involucrada. Tenía que hablar con mi tía Ava, lo que me preocupaba es cuando llegara con detalles muy específicos y con información que no se encuentra en internet. Era detective por supuesto preguntaría, y no quería decirle que mi tía era mi fuente de información. 

Aunque si era una bruja no iba a ser fácil atraparla.

La chica llegó con la jarra de limonada y la pizza.

—Bueno dejemos el trabajo por el momento y comamos porque muero de hambre.

Yo estuve de acuerdo, el detective dió un mordisco y disfrutó de su pizza.

—Usted tiene buenos gustos Murielle. 

Dijo emocionado, yo no pude más que sonreír.

—Bueno no es precisamente un almuerzo convencional, pero somos detectives, no somos precisamente convencionales.

Dije mientras comíamos.