Aciertos de Amor : Jugando a enamorarse

Prólogo

El amor no es para todos y lo aprendí de la peor manera, fue cuestión de tiempo para acostumbrarme a este hecho, la verdad vivo mi vida ahora muy feliz, y no, ya no lloro por ningún chico.

Mi nombre es Camile tengo dos mejores amigos, Andrea que es una rompecorazones por completo, por no llamarla de otra manera, y Jonathan el pues... Hace poco me di cuenta que es gay y la verdad me sorprendió bastante la noticia, se ve como si realmente le encantarán las mujeres, o bueno disimula muy bien el hecho de que babea por los hombres.

En la escuela todo normal, mis notas no son las mejores y tampoco tan malas para alguien que ni siquiera estudia, bromeó y juego con todo el mundo, y río por todo, pero claro, tengo momentos en que soy bastante irritante y enfadosa... Pero pues es normal todos nos comportamos así a veces.

En mi casa las cosas no son tampoco tan relevantes, vivo con mis tres hermanos mayores John, Matt y Lían soy la única chica de la familia, consentida por papá Edward y odiada por mis hermanos. Mi mamá Estelle es todo un caso, casi nunca está en casa, siempre anda de viaje, y cuando no lo está es como si simplemente no estuviera, nunca había visto una señora de esa edad tan metida en sus redes sociales, Pero bueno ella es así.

Y eso es como toda mi vida hasta este momento, hace pocos días mis padres me dieron la noticia,(porque no, ni siquiera se molestaron en pedir mi opinión) debo ir a un viaje o campamento como sea que le quieran llamar, sin opción alguna, dicen que necesito más de dos amigos y aunque insisto en que no me interesa creo que hablo nada más para mí, porque simplemente parecen no escucharme... En fin, el viaje es en 1 mes, por el momento solo debo prepararme mentalmente, ya que es 1 año fuera de casa... Pensarán que es mucho tiempo la verdad yo así lo siento, pero ellos dicen que el tiempo se va volando y que incluso si quiero puedo quedarme más, yo creo que se quieren deshacer de mí, y que ni el año soportaré... Como sea viviré este mes con optimismo, ¿a quién engaño? No quiero ir a ese tonto viaje y no dejare de pensar en ello, probablemente ¡NI UN MOMENTO!

Como sea tengo la leve sospecha de que ese viaje cambiara mi vida.