8- Así que me mentiste...

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Amanecí sola, extrañe hoy más que nunca despertarme y estar envuelta en sus brazos, no pasó, él no estaba y yo no sabía dónde se había ido, me levante a tomar un vaso de leche, sinceramente no tenía el animo para bañarme y arreglarme, así que me quede así, despeinada y con mi pijama, estaba preparando mi desayuno, porque al no estar él era lo único que podía hacer, o bueno de lo que tenía ganas.
- Amaneciste sola ¿verdad?, veo que Owen no ha cambiado en nada, ya está empezando a hacer de las suyas, adivino, también te dijo que eras su primera chica, que era su primer beso y lo hizo increíble, te sorprendió la manera en que te beso y te enamoraste, te dijo que eras la primera por la que preparaba una cita y que era su primera cita ¿miento? - Dijo mientras una leve sonrisa venía de su tranquilo rostro.
- No es tu problema - dije levantando mis hombros
- Y se encontró a la más ingenua, perfecta para jugar con ella, te creí menos tonta niña, yo fui y soy su primera mujer, por la que está completamente loco, adelante que siga jugando contigo y tú sigue siendo su idiota ¿porque crees que no amaneció contigo? ¿Con quién crees que corrió cuando te dormiste? Tranquila, la pasamos bien, Va a llevarme a desayunar fuera, Ahorita voy a encontrarme con el, ¿Quieres ir? - Dijo de manera retante
La verdad no pensé bien las cosas, confiaba en él o estaba completamente cegada por su carita de ángel, no creo él me hiciera algo así, lo prometio... así que tome mi carácter y dije
- Si, quiero ir contigo Julieta, si soy en serio su tonta quiero verlo por mí misma, tal vez sea ingenua, pero no confío en víboras como tú.
- Perfecto, arréglate y vamos. - dijo sonriendo
Me arregle de la manera más casual posible, un poco de maquillaje, un medio recogido en mi cabello, y estaba lista, caminamos unos cuantos metros hasta llegar a una parada de autobuses, la verdad seguí creyendo que era una mentira, que él no iba a llegar y que simplemente ella estaba queriéndome hacer sentir mal, vaya sorpresa, el auto rojo de aquella noche se estacionó frente a Julieta, de el bajo mi ángel...
- Ya llegue Julieta, salí lo más rápido que pude - Dijo mientras la veía e ignoraba mi presencia
Julieta me miró como diciéndome con la mirada que si me había quedado claro, por lo que no pude hacer más que decir
- Ya me ha quedado todo muy claro, la verdad no quiero ni siquiera jugar con un mentiroso. Así que olvídalo Owen, ni siquiera me dirijas la palabra, y desayuna feliz con tu mujer. - Lo mire con lágrimas en los ojos, me sentía malditamente herida, me giré pues no tenía más que hacer ahí
- Julieta que le dijiste a Camile? - se escuchaba realmente enojado, yo seguía caminando, a penas escuche a Julieta decir " la verdad "¿De qué verdad me hablas? Grito, luego escuche unos pasos tras de mí y sentí una mano que agarro fuertemente mi brazo y me detuvo
- Camile, espera, no sé que te haya dicho Julieta pero no es así, todo lo que ella dijo es una mentira - dijo con voz preocupada
- Déjame en paz Owen, debí haberme visto muy divertida e idiota ante tus ojos, no sabes cómo me arrepiento haberme acercado tanto a ti, nunca más en tu vida te me acerques, no quiero verte más, mentiroso, basura.
- No puedo dejarte ir, no puedo - Dijo dejando caer una lágrima - no hice nada.
- ¿No hiciste nada? Claro, Solo jugaste conmigo aún sabiendo todo, desnude mis miedos para que los vieras, te di poder, y me lastimaste como todos los demás, no puedo creer como pude empezar a enamorarme de ti, eres un asco, por ahora déjame ir. hasta escuchar tu voz me da terror.
Me aleje después de que él me soltó, no éramos nada, estábamos jugando pero empezaba a sentir algo, la electricidad con la que mi cuerpo se envolvía cuando él me tocaba, cuando me abrazaba, cuando me miraba, cuando estaba junto a mí, era algo que nunca había sentido antes, cada vez que mi cuerpo se tensaba y se ponía rígido por el miedo a depender de él, él me abrazaba y me hacía olvidarlo, todo los miedos que en un mes estaba perdiendo, en un día volvieron con más fuerzas, no quería saber nada más de ese demonio con cara de ángel. Regresé a la casa, la verdad no tenía dónde más ir, sinceramente estaba preocupada, no quería dormir esta noche con el, la verdad verlo me daba asco y miedo. Así que se me ocurrió algo...
- Kelly, por favor quédate conmigo, que Owen y Jonny se queden en la otra habitación, no quiero dormir con el, no quiero! - Dije llorando
- Amiga, esta iba a ser nuestra noche con Jonny - mientras se mordía el labio- pero está bien, cambiemos. Me quedaré una semana aquí contigo ¿si?
- Me parece perfecto, gracias Kelly. Y perdón por arruinar tu noche con Jonny, Te quiero - Dije mientras la abrazaba
- Vale, pero ya no llores cariño. Te quiero.
Aunque no conocía mucho la ciudad decidí ir en busca de un helado de vainilla, esta tristeza probablemente solo eso podía calmarla, luego de caminar por un rato sin dirección pregunté a una chica donde quedaba una heladería, seguí sus indicaciones pero no vi nada, luego de un rato me acerqué a unos chicos que estaban montados en unas motocicletas...
- ¿Saben dónde puedo aquí encontrar una heladería? Soy nueva, la verdad no conozco bien. - los chicos se miraron unos con otros, sonrieron seguido de
- Esta una muy cerca de aquí, si quieres te llevamos - Dijeron sonrientes
Acepté y me monte a una de las motocicletas con un chico muy guapo como conductor, a medida avanzábamos en el camino un miedo iba entrando en mi, se estaban desviando a callejones solos y oscuros, mientras el chico con el que iba se reía muy fuerte y decía "Yo te daré tu helado", me dio miedo, me solté del tipo y me caí de la motocicleta, todos los tipos que iban detrás se detuvieron, incluso el chico con el que venía, e iban todos tratando de soltar el cinto de su pantalón, la verdad estaba aterrada, no quería terminar violada y muerta en un callejón. Cerré mis ojos, ya esperando lo peor pero el ruido de una motocicleta me hizo abrirlos de golpe, me parecía conocido, era, era... Aaron
- Déjenla en paz, apártense de ella.
- ¡Hey! Tranquilo, solo estábamos jugando un poco... - Dijeron alejándose
- Entonces vengan acá, jueguen también conmigo - los chicos, como si vieran al mismo demonio se miraron asustados entre ellos y se fueron.
- ¿Qué fue eso? - Dije asustada
- No te preocupes solo conozco a alguien que los pone así de nerviosos - dijo riendo - Pero tú ¿qué tienes en la cabeza? ¿Porque te subes en motocicletas de cualquiera?
- Lo mire un poco asustada - Solo quería un helado y ellos me ofrecieron llevarme
- ¡Vaya que eres tonta niña! ¿sabes lo que pudo haber pasado? ¿o no?, si quieres un helado vamos, yo te llevo y te lo invito.
Sonreí, me subí a su motocicleta y me llevó a una heladería, mientras ambos comíamos un helado, charlábamos
- Como conoces tan bien esta ciudad - pregunté curiosa
- Vivo aquí, me obligaron a ir a esa casa por unos asuntos de mama en el trabajo, además de que dice que soy demasiado problemático, bueno según ella, yo no me meto con quien no se mete conmigo, pero ella quiere que haga amigos, - dijo levantando un poco sus hombros - y dime, tú ¿De dónde eres?
- Soy de California, la verdad no sé cuáles son las razones de mis padres para mandarme aquí, pero aquí estoy.
- ¿En serio? Recuerdo que un tiempo mama y yo vivimos ahí, estaba muy pequeño, así que no son recuerdos tan sólidos. Creo que deberíamos ir ya a casa, es muy tarde para estar un chica en la calle.
- Eres agradable - dije sonriendo
- No pienses eso, no quiero decepcionarte - Dijo bajando su mirada - Vamos - Tomando la llave de su motocicleta
- Esta bien - dije, la verdad no quería ir a casa.
Llegamos, entramos juntos y alcance a ver a Owen sentado con la cabeza agachada, luego levanto la cabeza, y me miró completa fijando su mirada en mis rodillas y mis manos que estaban un poco golpeadas, se levanto y cuando iba a acercarse a mí, sin pensarlo y por impulso bese a Aaron, me sentía demasiado lastimada y sabía que así no se acercaría
- ¿Qué haces? - Dijo alejándome
- Solo quería hacer eso, es que... Tú... Me.. -me interrumpió
- Cállate, no soy estúpido lo hiciste para darle celos a Owen, está bien, cuando quieras escaparte de el, solo ven a mi - guiño un ojo y me abrazo la cintura.
Nos despedimos, no voltee a mirar a Owen, la verdad me dolía verlo, así que solo seguí directa a mi habitación, en la que me encontré a una Kelly tumbada y profundamente dormida, sonreí y me acosté junto a ella, sin antes darle una nalgada en su hermoso trasero.

NARRA OWEN
Verla llorar por mí, a causa de lo que Julieta había hecho me mato, no sé qué le dijo, pero si sé que me engaño para lastimar a Camile, después de rogarle me dijera aún no me doy cuenta, llegue a la casa pasmado después de lo que Camile me dijo, la verdad iba a buscarla e intentar hablar con ella, Kelly estaba en mi habitación y dijo que por un tiempo debía dormir con Jonny, que su amiga estaba realmente asustada y dolida. después de un rato comencé a preocuparme, ya era muy tarde y ella no aparecía así que tome las llaves de mi coche y me fui en busca de Camile, temía algo le pasara y fuera mi culpa, después de dar muchísimas vueltas no la vi por ningún lado, así que decidí ir a casa para comprobar si no había regresado, y no, decidí quedarme pegado en el sofá y estar pendiente de el momento en que llegara, así pasó, llego pero no iba sola, Aaron la acompañaba, verla tan sonriente con él me mato, pero realmente morí en el momento que le dio un beso en los labios, quería matar al maldito por atreverse a tocar la boca de mi mujer, no logro entender porque ella me hace esto, pero esta mujer me está destrozando, quiero llorar, la impotencia de no poder tener a mi princesa a mi lado me mata, sus ojos adormilados en la mañana, besar su boquita después de que pronuncia un "¡buenos días!" Tan jodidamente perfecto, la impotencia invade mi cuerpo y mi mente, perdí a lo mejor de mi vida por Julieta. No se lo voy a perdonar nunca.

CAMILEEE! TE EXTRAÑO MALDITA SEA!

Aciertos de Amor : Jugando a enamorarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora