18- ¿Perdonarte?

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NARRA OWEN
Las cosas siguen igual ha pasado ya 1 mes, Camile sigue en el mismo estado, no muestra ninguna señal de querer despertar, los días para mí están siendo cada vez más oscuros, si no la mate es por esa maldita máquina que la ayuda a respirar, ella está en ese estado por mi culpa, después de varias citas con el psiquiatra y de muchos medicamentos creo que he mejorado un poco con respecto a mis trances. Aunque este mes no ha sido nada bueno, no he comido casi nada, y si lo he hecho es solo para no morirme y que Camile cuando despierte me mate, es lo mínimo que puedo hacer para disculparme con ella. Después de revisar mi teléfono me di cuenta de muchas llamadas perdidas, de mi padre, de Aaron y de los coordinadores del campamento, llame a Aaron y a los del campamento les dije un poco acerca de porque Camile y yo no podíamos regresar, también le comente a Aaron que no podía venir al hospital, al fin y al cabo es la verdad... Con papá me falta hablar y es lo que haré en este momento.
---LLAMADA---
—¿A dónde estás? Recibí una llamada del campamento, pensé que estabas muerto por todo esto que está pasando, ya sabes, tengo a muchos de mis hombres buscándote, y tú maldito no das ninguna señal de vida...
—Estoy bien Wolf no te preocupes —dije cortante
— ¿Cuándo me llamaras papá? — dijo molesto
— Cuando te comportes como uno — Continúe — si me disculpas debo cortar, estoy bien, de ahora en adelante me llamas cuando quieras que haga trabajos para ti, como siempre lo has hecho, no quieras parecer el padre preocupado, no te queda Wolf. — dije cortando.
La verdad tengo mucho en la cabeza como para también escuchar a un padre "preocupado" el tema de una Camile semi-muerta y embarazada me tiene preocupado, puede que no sea mi hermana, en realidad no sé porque me tocaron unos padres tan irresponsables, mi madre me oculta demasiado, y mi padre, para el soy un empleado más, realmente mi familia es insoportable, a la mujer que amaba casi la mato. Estoy perdido.

NARRA KELLY
Estoy empezando a cansarme de esto, Jonny quiere hacerlo todo el día, estoy aburrida de tener a mi lado una persona tan empalagosa, no me imaginé que fuera así, su aspecto no se parece en nada a su personalidad, me toquetea cada que puede, además tiene una cara de estupido que me cuesta aguantarme la risa, esto está a punto de terminar, pues sólo nos quedan 2 meses para que nos cambien. Hay un chico en el otro campamento, que ¡Wow ese hombre! La verdad se me hace fácil Jonny, me gustan rudos, conquistarlos yo, hacer cosas malas juntos, no hacer cosas cursis y tontas...
— Eres lo mejor que me ha pasado, venir a esto... ha sido lo mejor de mi vida — dijo mirándome fijamente a los ojos
— ah, sí. Me pasa igual — respondí mientras estaba guardando mis bragas
— Y este trasero — dijo pegándome una nalgada — me encanta
— ¿porque me pegas? — me sobresalté al sentir su mano en mi trasero
— Nunca te había molestado, pedías que te lo hiciera ¿Qué te pasa? — Dijo extrañado
— No quiero que lo hagas, es todo — respondí simple
— Esta bien. — Dijo tomando sus cosas y yéndose.
Estaba aliviada, no quería estar con el, me molestaba, verlo me enojaba, no quería, no me interesaba, sus besos no me hacían sentir nada y no se, me empezaba a dar asco. Luego de varias horas regreso y entro a la habitación, con su cara y ojos completamente hinchados, se posicionó atrás de mi, y empezó a acariciar mi abdomen
— No estés enojada, no puedo vivir sin ti, nunca sentí esto por alguien  — dijo cortado
— No estoy enojada — Dije girándome, tomando sus manos y poniéndolas en mi trasero, al fin y al cabo que el este así por mi, no es nada más que mi culpa. — ¿Quieres que te demuestre que no lo estoy? — Dije mirándolo fijamente
— ajá — dijo sin apartar sus ojos de mi
Y empecé a hacer lo que mejor sabía, no entendía porque le hacía esto, pero tampoco es como que me interesara si se lastimaba o no. Empecé a besarlo, el correspondió con mucha violencia, su lengua en mi boca la hacía doler, poco a poco sentí como sus manos fueron apretando mi trasero, y lo demás es historia, aunque en serio empezaba a sentir asco, disfrute el momento.

NARRA OWEN
Después de escuchar que mi chica había despertado, corrí lo más rápido que pude al hospital, y en realidad era así, ella estaba despierta, entre a la habitación en la que sus pequeños ojos azules me miraban atónitos, confundidos y a la vez tristes, no sabía qué hacer al mirarla ahí, frente a mi, viva.
— Perdóname, fui un maldito estúpido. Soy un completo idiota — mientras me tiraba al suelo de rodillas. Su cara ahora más sorprendida y asustada que antes me dijo
— ¿Perdonarte? ¿Tú quién eres? ¿Me conoces? ¿Realmente me llamo Camile? — Pregunto
Me quedé callado, no sabía qué responderle, ¿había olvidado todo lo estupido que fui? Esta era mi oportunidad de un nuevo comienzo con ella, me moría del dolor. No me recordaba, pero eso al fin y al cabo no fue tanta perdida, no es como que yo haya sido un gran chico con ella, fui un asco. Algo que iba a pagar si o si. Ella pago, cuando según creo no es ni mi hermana.
— Te responderé todo eso poco a poco, y si te llamas Camile — Dije tranquilo
— ¿De qué debo perdonarte? — pregunto confundida
— De nada, olvídalo — Dije tranquilo
— está bien, tengo un fuerte dolor de cabeza ¿puedes irte? — dijo muy seria, asentí y salí de la habitación que guardaba a mi chica y a mí hij@. No sabía lo que iba a pasar entre ella y yo, pero me estaba preparando para lo peor, creo que mentirle no será la mejor idea pero eso es lo único que se me ocurre...

Espero algún día puedas perdonarme bebé.

Aciertos de Amor : Jugando a enamorarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora