— you, dear A, make me lose everything.
Maldita, maldita sea la hora en que me dejé atrapar por mí misma. Maldita yo, que me arrastré hacia el cataclismo de la miseria cuando creí que subía por los escalones del alivio. Maldita tú, maldita yo, maldita vida, que me dejaste ahogar en mí misma ante las garras del temor y la desolación; y nado, estoy nadando en mí misma porque lluevo y me hundo cada vez un poco más. Marchita, me maldigo, te maldigo, para deteriorarnos juntas hasta que el Sol deje de brillar y la Luna se desenamore de él.
ESTÁS LEYENDO
Mente incansable
PuisiPara que el silencio no te arrolle, te escribo, vida. Porque escribo cuando duele, porque escribo cuando respiro.