Madelyn

Dannery y Astrid, el muro.

Era el inicio de febrero, cuando se acerco finalmente a Madelyn, pero ella estaba rodeada siempre de dos chicas más, Dannery una joven alta quizá mas que el mismo Eddi, delgada y de cuerpo atlético que era muy resaltante a la vista, era aspirante a bailarina, era muy guapa y bella, además de gentil (el perfecto lienzo de un poeta a decir verdad); por otro lado estaba Astrid una chica de tes morena característica de la región y algo robusta pero de esos robustos llamativos además  tenia una forma de expresarse muy directa y locuaz que en ocasiones desafiaba la lógica del mismo Eddi.

Eddi se acerco a las tres saludando primero a su princesa Madelyn cómo era debido, mientras ella sonreía como respuesta y luego saludo a Dannery y Astrid, empezó una platica de como habían sido los días ahí, las clases favoritas y de quienes con lo poco que los conocían quien era el mejor maestro y  cual era la perspectiva de él en ese momento, pero también de lo que seria el futuro cosas que aturdian la mente de Eddi. Luego paso a lo trivial.

- Eddi, dijo Dannery, ¿le gustaría participar en un intercambio?.
- Claro, ¿quiénes participan?, pregunto.
- Pues nosotras 3 y los demás varones.
- Esta bien, sabiendo que tenía altas probabilidades de que le tocara Madelyn con amiga secreto.
- En un momento haremos los papelitos, interrumpió Astrid, mientras anotaba y escribía en un papel.

Luego de unos minutos cada quien tomo un papelito las posibilidades eran bastante altas de fuera ella, asi fue, con una emoción interna que nadie notó, abrio el papel y con una alta decepción leyó Samuel, no porque no le agradara su compañero sino por la simple razón que él no era Madelyn.

Sonrió y pregunto.
- ¿Cuando será el intercambio?
- Para el día del cariño, dijo Madelyn.
- Ya veo, está bien. En su mente era obvio.
- Si no se les olvide por favor, dijo Dannery quien las organizaba.
- Claro que no, respondieron casi al unísono, cómo pelotón de soldados a su superior.

Ya de noche, Eddi recordó lo que paso después cuando Astrid repartió los papelitos, aunque parecía tonto pero así fue. Eddi se dormí pensando en su mala suerte, pues era en su mente que ella seria a quien debía darle el regalo. Y asi su acercamiento no resultó de la mejor manera pero quizá el siguiente intento sea bueno y logre hacerse notar ante Madelyn.