El inició del caos.

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Era 17 de enero del año 2013, era el último año de Eddi en el colegio, que le ha ayudado a descubrir quien es él, aun sin ningún tipo de acercamiento a Madelyn, divagaba pensamientos que bosquejaban garabatos de planes para conquistarla, era el ultimo año no había mas.

Ese día pusieron sillas en el patio, Eddi no veía la hora de volverla a ver. Esta se sentó y así lado quedo Miranda, les sirvieron un pequeño desayuno, ahí entendió el porque los graduando entraban un día antes.

- ¿Quieres el café?, dijo Miranda mientras veía a Eddi.
- Si claro. Muchas gracias. Porque no lo tomas.
- No puedo.

Eddi asumió que por una enfermedad o algo relacionado a eso.

- ¿Te hace mal?
- No, para nada, no lo permite mi religión.
- Ya veo... Mientras analizaba lo hilarante de lo escuchado.
- Si, soy mormona, y pues no se puede.
- ¡Oh! Entiendo.

Termino la charla y bebió el café. Mientras seguía buscando a la chica.

- ¡Eddi!
- ¿Qué pasa?, le dice a Érica
- ¿No sabes aún?
- Dime
-  Madelyn término con su novio
- ¡Es enserio!
- si, te lo digo yo
- Esta es mi oportunidad
- Buena suerte amigo
- Claro, gracias

La breve tertulia y el poder de un buen café matutino pinto un panorama mas que alentador, tenían el perfecto poema para ella y lo presentaría en el concurso que había perdido año anterior.

Esa semana inició con un ataque por todos los flancos, parecía un caos organizado; la estrategia era clara, salir del papel de fan enamorado en el que se encasilló desde hace ya dos años. En eso toma un papel, y divaga mordiendo un lápiz, parece que estuviera solo y escribe:

" Ojos de vida...

... Vida cruel punzante.

Historias que dictan...

Dictaduras que dibujan...

Con esta ideología buen puesta...

... Y el soñar de una propuesta"

- Que interesante lo que escribes
- Gracias, Madelyn...

Sintiendo la presencia de su amada.

- De nada Eddi.
- ¿Es un poema?
- Si, sin despegar los ojos del papel.
- ¿Para quién?, dice con una voz seductora y celosa
- Para ti...
- Enserio, dice incrédula y perdiendo la compostura que llevaba
- Si la voy enamorar

Se queda Madelyn callada y silenciosa, algo apenada y muy alagada. Parecía que había tocado una fibra de su corazón

MadelynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora