Querido Joan:
Mis mejillas estaban rojas y mi estupida sonrisa ocupaba todo mi rostro. Ver cómo festejabas al leer mi carta para luego ver cómo te sonrojaste.
Te vi, te vi espiando para ver quién agarraba tu carta. Por suerte siempre mando a niños para que vayan a buscarlas. No creas que podrás engañarme, Joan.
Atte: una muy conmovida chica anonima.
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La chica anonima
RomanceTe escribo esta carta por qué no tengo el maldito valor para decirte que siento por vos. Atte: la chica anonima