Querido Joan:
Tuve que aguantar la risa cuando gritaste mi nombre, querías saber quién era pero no va a ser tan fácil. Soy invisible. Como dije antes, un fantasma.
No busques rastros míos, me encargue que nadie me conozca, que ni los profesores sepan de mí.
Te vi tratando de hablar con cada chica de cada clase, de las últimas filas y las primeras. Pues no estoy allí.
Solo estoy en tu clase en tres materias, en educación física, arte y matemáticas. Si lo sé, es imposible que sepas quién soy por qué en esas tres clases hay muchas personas.
Atte: la chica anonima.
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La chica anonima
RomanceTe escribo esta carta por qué no tengo el maldito valor para decirte que siento por vos. Atte: la chica anonima