El corazón que no vi - ||Marichat||

Cap 7

Narro yo.

Marinette celebraba lo que su cumpleaños, su cumpleaños numero 15. Después de tiempo organizando y preparando ese día especial por fin llegó el día. Su plan era pasarla bien, sonreír y bailar junto a sus amigos y familia, y ultimo pero no menos importante, estar de nuevo con su enamorado Adrien Agreste teniendo la oportunidad de bailar con él después de haber recibido un bellísimo collar como regalo de cumpleaños, parecía que todo iba a rumbo perfecto, lo que había soñado.

Pero ¡hey! La vida es cruel, no todo lo planeamos sale a la perfección...

–  ¡ESTA ENAMORADA DE SU MEJOR AMIGO, ADRIEN AGRESTE!

De manera improvisa, Lila había aparecido interrumpiendo la fiesta dando una gran sorpresa a todos.

¿A Marinette le gusta Adrien?

¿Como puede ser?

¿Desde cuando fue?

Estas y otras preguntas se hacían los demás aun atónitos, pero Marinette, Marinette era otra historia...

Marinette no sabia que hacer, como reaccionar, que decir. Solo estaba ahí, parada, sintiendo infinitas miradas curiosas sobre ella, con solo ver eso se sentía asfixiada. Sus ojos estaban abiertos como platos, la mano a la altura de su pecho mientras movía sus dedos nerviosa.

–«No puede estar pasando... No puede estar pasando, ¿porque aquí? ¿porque ahora?»– eran las preguntas que la azabache se hacia en su cabeza manteniendo su rostro neutro. Alya notó esto, no evitó gritar con furia hacia Lila por defender a su mejor amiga.

– ¡¿Y como sabemos si dices la verdad!? ¡De seguro estas mintiendo. Eres una mentirosa y una hipócrita, todos lo saben!– gritó Alya pero Lila aun se mantenía tranquila.

– Dime, si estuviera mintiendo, ¿porque estarías defendiéndola de esa forma?– respondió Lila. Alya se quedó helada, no sabia como responderle– ¿sin palabras? Muy bien– se acercó unos metros de Marinette para continuar con el humillar a su presa– ¿y bien Marinette? ¿Tengo razón o no?– Marinette la miró de reojo para volver su vista al suelo. Pensando. Responderle que sí, seria confesarlo todo, su amor hacia él, que todo lo que había hecho era para tener al menos la oportunidad de dejarse ver por él, y frente a todos era arriesgado. Pero decirle que no, sería mentir y no haría más que igualarla, no había de otra.

– Sí, sí estoy enamorada de Adrien– confesó Marinette. Ya todos lo habían escuchado y no había vuelta atrás, ella había confesado. Alya la veía, se sentía impotente al no hacer nada por ella.

¿Y Adrien? Él seguía ahí, no tan lejos de ella. El que su amiga guste de él le cayó como balde de agua fría. Estaba un poco sonrojado, aparte de ser el centro de atención de todos se sentía incomodo. Pero debía decirle la verdad.

– Adrien, ¿quieres decir algo?– preguntó curiosa Lila. Él no pudo evitar lanzarle una mala mirada, se relajó y se acercó  a su compañera quien aún seguía con la mirada baja. La tomó del hombro.

– Marinette– la llamó con voz suave y con timidez ella le dirigió la mirada– mira... Oye no se que decir. Tú... eres una chica muy especial; eres generosa, gentil, amable y sobretodo ayudas a los demás, grandes cualidades que tus tienes– Marinette no pudo evitar sonrojarse por dichas palabras– Pero...– era la palabra que no quería escuchar– lo lamento... No puedo corresponder te... m-me gusta alguien más.

– «¿Alguien más?»– sintió una punzada en su corazón al oír esas palabras– «¿Todo este tiempo... le a gusta otra?»– unas lágrimas amenazaban por salir pero no podía llorar, con solo que Lila haya revelado su secreto y él la rechazará ya era bastante humillación.