El corazón que no vi - ||Marichat||

Cap 18

Narro yo.

La noche, siempre acompañada con sus amigas la luna y las estrellas, acompañaban la escena que se hizo presente para nuestros protagonistas.

Aquellos suaves y delicados labios hicieron contacto con los de su amada.
Marinette mantenía sus manos en el pecho de Chat noir, perdida pensando cuan suaves y pasionales eran los labios del felino. Él mantenía sus manos en sus mejillas para que el beso durara hasta que la falta de aire dio pausa al momento.

Se separaron lentamente aun saboreando los labios del otro. Se vieron a los ojos. Era difícil saber quien estaba más sonrojado que el otro, siguieron en la misma posición hasta que Marinette abrió la boca para hablar pero Chat Noir la interrumpió:

- Dejame... hablar primero- susurró con un nudo en la garganta. Marinette le dio la palabra.- Marinette... Princesa... Creo que ahora has de saber la razón de esta sorpresa- bajó ligeramente la mirada- desde que te conocí, desde que me apoyaste y ánimaste, aun en mis días más grises, fui... la persona más agradecida del mundo. Agradecido por tu apoyo, por ese corazón de oro, por hacerme sentir especial...- unas pequeñas lágrimas empezaban a invadir sus ojos felinos- con el paso del tiempo, pensé que era como estar en el paraíso, que esto era tan bueno como podría ser... Pero después... Empecé a sentir que necesitara más. Pase días pensando y finalmente llegue a la conclusión que...- calló unos segundos, tomó aire y vio a esos orbes celestes- ... Estoy enamorado de ti.

Por un momento, Marinette sintió como si respiración se detuviera al oír esas palabras.

¿Acaso era un sueño?

¿Una ilusión?

¿Un juego que fue creado por su mente?

No. Era real.

Tan real como el tener a Chat Noir a centímetros de ella.

Su amor...

Era correspondido.

- Y yo...- continuó Chat Noir después de una pausa- quería decirte, si tu corazón lo desea... ¿te gustaría ser...

Chat no terminó la frase, pues sintió el dedo de Marinette en sus labios para después tomar ambos lados de su rostro y unir nuevamente sus labios de nuevo.

Chat Noir se sorprendió por la repentina acción, sin embargo correspondió el beso con gusto.

No era el único con las ganas de sentir chocar sus labios de nuevo.

Marinette se separó, con sus manos aun sujetando el rostro de su príncipe y con respiración agitada. Este beso duró más que el anterior.

Jadeo un momento y dijo:

- Chat... No tienes ni idea- pausó un momento causando nervios al felino- no tienes ni idea de... lo feliz que me haces. No eres el único que sintió este mar de sentimientos- bajó la mirada- no quería decir nada porque... Porque... - calló de nuevo, por temor de como sería su reacción si continuara la frase pero Chat la vio con una tierna mirada que decía: "No te preocupes" y decidió seguir- porque pensé que creerías que mi declaración era solo un medio para olvidar a Adrien... Mas no, gracias a ti no sufriré más por eso, me diste una oportunidad para ir a un nuevo camino- se sonrojó- me salvaste, Chat.

- La que me salvó fuiste tu. No sé como estaría si hubiera de quedarme en el abismo en el cual caí. Se que tú jamás me lastimarías... Eres la princesa más dulce, bellísima y tierna del todo el mundo. Eres lo más valioso que tengo- acarició su mejilla limpiando una lágrima rebelde- Je t'aime. *

- Yo también te amo Chat Noir. Y sí acepto ser tu novia- besó la punta de su nariz y se acurrucó en su pecho- ¿juntos en las buenas y en las malas?

Abrazó tiernamente a su princesa besando su cabeza.

- Juntos por siempre. No importa que.

-♡-

La velada ya tenia su fin pero para Marinette y Chat Noir parecia el inicio de una nueva etapa en sus vidas.
Chat llevaba a Marinette en sus brazos , llegando a casa la bajó suavemente para luego volver a besar sus labios.

- Gracias de nuevo por esta magnifica noche, Chat- le dijo Marinette que dio un beso más a su felino.

- No fue nada, linda- acarició su  mejilla suavemente- me encantaría quedarme y no irme, pero descuida, vendré mañana a pasar el día juntos.

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo- dio un ultimo beso a su nariz- buenas noches, Princesa- saltó del balcón y aterrizó en un tejado cercano.

- ¡Buenas noches, Chat!- le lanzó un beso que él inmediatamente lo alcanzó y repitió la misma acción. Marinette se fue llendo mientras veia a su gatito nocturno hasta llegar a su habitación y cerrar la trampilla detrás de ella.

La felicidad de Chat Noir...

Era indescridible.

- ¡¡SIII!! ¡¡¡WOOJOO!!

Exclamó Chat Noir con alegria y euforia llendose a su casa, saltando aquí y alla, con gran agilidad pero sobretodo con una sonrisa de oreja a oreja.
Su amor había sido correspondido, no existían las palabras suficientes para expresar aquella felicidad.

Con Marinette era igual, que yacía en su cama pero sin poder dormir. Su corazón saltaba de felicidad y emoción. Simplemente no se dejaba entregar a brazos de Morfeo pues su mente era ocupada por su caballero galente nocturno; se encontraba en ese punto de la felicidad en que se vuelve más bello el alrededor y las posibilidades de tristeza y dolor no existían.

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