Cap 3

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Narro yo.

– A las 11:00 am tienes clase de chino, 12:50 am clase de esgrima y por ultimo clases de piano a las 5:00 pm– en la mansión Agreste, Adrien se encontraba en el comedor cenando mientras Nathalie le decía su horario del día de mañana. Para cualquiera de nosotros la hora de cenar se basa en estar con tu familia disfrutando la deliciosa comida servida charlando con tu familia; un tiempo confortante para hablar de los sucesos de lo que fue tu día, pero para Adrien era diferente. Simplemente era él sentado en el comedor, el silencio de su grande pero triste y frío hogar era lo único que presenciaba, la única  alma viva era Nathalie quien le decía los horarios del día mientras que su padre, bueno ni siquiera sabía su paradero. En otras palabras, una simple hora de cena.

Solo.

– Gracias, Nathalie– respondió amablemente Adrien mientras seguía con su cena y cuando Nathalie estaba apunto de retirarse– ah, ¿Nathalie?

– Si, Adrien.

– Olvide decirte que realizaremos un proyecto de biología en clase, estoy con una compañera y quería preguntarte si es posible que pueda hacer tiempo mañana para verme con ella– contesto Adrien.

– Amm– Nathalie revisaba su tablet en donde estaba escrito el horario de Adrien buscando un espacio hasta que al final dijo– tienes tiempo a las 2:00 pm, el chofer te llevara a su casa y te recogerá a las 4:30 para las clases de piano.

– Su casa no esta muy lejos, esta a la esquina de la escuela, podré ir caminando. Gracias otra vez Nathalie– ella solo asintió y se fue del comedor. Adrien tomo su teléfono para enviarle un mensaje a Marinette diciéndole que podrá verla mañana. Pasaron unos minutos después cuando aceptó, apagó su celular y ya terminado de comer se fue a dormir.

-♡-

El sol deslumbraba en la bellísima ciudad de París, siendo cerca de las 1:30 de la tarde los ciudadanos realizaban sus deberes comunes del día martes. Un día normal y tranquilo, mientras una chica azabache "ordenaba" un poco su habitación.

– Muy bien, ese fue la ultima– dijo Marinette poniendo las fotos de Adrien en una caja escondiéndolo debajo de su cama.

– Uff, después de media hora– suspiró Tikki– por fin terminamos.

– Debería tener una especie de sistema que me ayude a esconder todo automaticamente– protestó Marinette y Tikki rodó los ojos, Marinette se acerco al su espejo de cuerpo completo para verse en el– muy bien, Marinette. Hoy es el día y lo harás bien, no lo vayas a arruinar.

– Es bueno que te des confianza en ti misma– Tikki se acerco a su lado para darle entusiasmo– estoy segura, ganaran una gran nota en el trabajo.

– ¡Marinette, tu amigo Adrien esta aquí!– gritó Sabine desde piso de abajo.

– ¡¿Tan rápido!? Ok ok tranquila, Marinette, tranquila– respiró hondo Marinette– ¡Enseguida voy, mamá! Escondete, Tikki– la kwami enseguida se escondió en su bolsito y la azabache se dispuso a bajar.

– Que gusto verlos de nuevo, señores Dupain-Cheng– dijo Adrien que encontraba ya dentro de la casa.

– Igualmente, Adrien– dijo Sabine– nos da gusto volver a verte– en eso momento Marinette llega.

– Hola Adrien– dijo Marinette que llego de las escaleras.

– Hola Marinette, para el trabajo traje algunas cosas que tal vez nos podrían servir– Adrien llevaba consigo su mochila donde tenia todo.

– Oh, genial pero no tenias que molestar te. A-Adelanta te, enseguida voy  contigo– dijo dándole espacio para que subiera a su cuarto.

– Am, de acuerdo. Otra vez un placer de verlos– dijo dirigiéndose a sus padres y subió al otro piso. Marinette se acercó a sus padres.

El corazón que no vi - ||Marichat||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora