Melodías, palabras locas y algo más. ©

[Relato] BangKok

Bangkok

Abril estaba en el salón del piso que compartía con su mejor amigo Daniel en Barcelona. El muchacho estaba a punto de llegar del trabajo y su bella amiga estaba esperando que llegase, nunca se imaginaría el regalo que la joven le tenía preparado.

Eran las nueve de la noche cuando se escuchó un estruendo, era Dani, como siempre al llegar se tropezaba con todo lo que se encontraba en su paso el cual formaba un gran estruendo. Acto seguido, se escuchó un portazo y unos pasos que cada vez estaban más cerca.

—¡Ya estoy aquí! ¿Qué hay de Cena Abril? —le puso carita de pena a su amiga.

—¿Cena? ¿He oído la palabra CENA? —se burló Abril.

—Claro nena, C-E-N-A. Acto dónde comes, bebes y digieres todo lo que te sirve tu mejor amiga —deletreó y dijo de broma.

—Muy gracioso, anda ven. ¡Dame un abrazo cosa fea, que por cierto no soy tu chacha! —dijo mientras abría los brazos.

Daniel se rió y lo abrazó.

—Ahora enserio, ¿Has preparado algo o lo preparo yo? Tengo un hambre que me comería hasta un león. —le preguntó.

—Ni yo lo he preparado, ni tu lo vas a preparar —le contestó Abril.

—¿Porqué? —preguntó sin entender Daniel.

Abril se apartó de las garras de su amigo y empezó a bailar mientras canturreaba a la vez.

—Vístete rápido que ganas de ir de fiesta. Importas tú no la ropa que llevas puesta. Ayer el cielo estaba gris y llorando, y ahora que el sol es nuestro estamos bailando —cantó la loca de la pradera.

—Estás como una cabra. ¿Ahora quieres ir de fiesta o es que quieres cenar fuera? —le preguntó.

—¡¡Beee!! — imitó a una cabra Abril— . Mucho mejor que eso, tu y yo nos vamos a ir pero.. a Milán, Hong Kong, Londres, Roma y a Bangkok — mencionó.

—¿Eh? Cada día estas peor —se rió él.

—¿No te lo crees? —le pregunto a su amigo.

—Hombre pues.. no —se carcajeó.

La señorita puso delante de los ojos de su amigo las maletas y los pasajes de avión. Él se quedó a cuadros cuando vio el panorama.

—¿Qué es todo esto? —preguntó él.

—Señor pasajero, le informo que nuestro vuelo sale en una hora. Nuestro próximo destino es Bangkok. Este es ¡¡Mi regalo de cumpleaños!! — le informó.

Daniel se quedó loco con lo que escuchó.

—¿Dónde? ¿Cómo? ¿Bang......qué? — preguntó sorprendido— , pero si yo mañana trabajo. Es sábado mona lisa.. No puedo irme de viaje ahora.

—Tranqui tronco, que no cunda el pánico. Vamos a ir a Bangkok y todo está más que estudiado. Olvida tu trabajo al menos por un poco. Hablé con Saray, tu compañera de trabajo. He conseguido que te cambie la semana de vacaciones, es decir, tu tienes libre desde mañana hasta el sábado que viene. Ella tendrá tu semana de Julio —explicó entusiasmada.