HELL ━━ joey birlem

08; Asesino.

08; Asesino.

Katherine y Joey se fundían en un apasionado beso. El calor podía sentirse en el ambiente, y ellos no eran la excepción. Sin embargo, la temperatura pareció aumentar más cuando las manos de Kat se colaron bajo la playera de él, y los labios del mismo bajaron al cuello de la chica.

Un tormento sensaciones y deseos los rodeaba. No importaba nada, se habían olvidado de lo que sucedía, de su odio mutuo, de la clase de relación que tenían.

Pero, todo siempre llegaba a su final, y en este caso el final había llegado muy de golpe. Fue como despertar de un buen sueño, y darte cuenta que la realidad en la que vives es todo lo contrario.

Joey se apartó del cuello de Katherine, obligando a la misma a quitar sus manos de su abdomen. La chica, quien estaba roja de la vergüenza, lo observó con confusión.

Él pareció meditar por unos segundos lo que acababa de pasar, para después murmurar. —Nos... nos besamos, pero no... no significó nada. —dió media vuelta corriendo escaleras arriba.

—¿Qué? ¡No, Joey! —exclamó ella siguiendole los pasos, sin embargo, se detuvo antes de pisar el primer escalón.

A mitad de la escalera, Joey se giró, sus ojos transmitían angustia y desesperación. —¿No? Kat, ¿Acaso sentiste algo por ese beso? —inquirió dudoso.

—Yo... —vaciló. —No lo se... Me gustó. —respondió encogiendose de hombros.

El castaño comenzó a bajar los escalones, mientras hablaba. —No, no, no.

—¿Por qué?

—¡Porque así comienza! —exclamó hasta llegar a la chica y tomarla por los hombros.

—¿Comenzar qué? ¿De qué demonios hablas?

—Katherine, escúchame, no puedes sentir nada por mí. —recalcó el castaño observándole a los ojos.

Indignada por tal actitud, ella habló. —¿¡Por qué Joey!? ¡Nos besamos y sé que te gustó!

—¡Lo sé, pero fue un error! —gritó él, bastante molesto.

La chica sólo calló, no tenía nada que discutir contra eso, si él creía que era un error, por más que a ella le había encantado ese beso, no podía hacer nada. Se sintió avergonzada cuando sintió sus ojos llenarse de lágrimas queriendo salir. Bruscamente se soltó del agarre de Joey y comenzó a subir las escaleras.

—Katherine... —llamó él sintiendo una pizca de culpa por lo que había dicho, pues, le había fascinado el beso, sin embargo, no podía permitírselo. —No lo entenderás.

Ella se giró una vez que terminó de subir el último escalón. —¡Tienes razón! ¡Nunca lo entenderé porque no soy como tú Joey!

Y antes de que él pudiera contestar, Kat disparó a pasos rápidos hacia su habitación. Cerró la puerta de un portazo y sólo caminó de un lado a otro sobre la alfombra.

Se inmovilizó cuando una brisa hizo que unos cabellos bailen en su rostro traviesamemte, y observó que el viento entraba por la ventana, la cual ella recordó dejar cerrada.

Pero, la ventana era lo menos importante, pegada al marco del vidrio de la misma, una nota se apreciaba.

Él escalofrío fue inevitable cuando leyó aquellas palabras, que juntas formaban una horrorosa frase:

"Estás viviendo con el asesino."