Caminando en la nubes #DreamsA

Capitulo 16

Maratón

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         —¿Que?

        —Ayer me quede con la duda de porque tu tío, Carl, se me quedo viendo extraño—comenzó a hablar—. Deje el tema a un lado porque cai en cuenta que no tenia mucha importancia. Horas despues quise buscar algunas pistas en algunas de las cajas, así que volví al ático y no se porque pero algo me dijo que volviera a revisar el anuario el anuario de Alf. Tu tío estubo en su salon cuando se graduaron. El lo conocía, el estaba en el anuario. Ahora, tu me dijiste que tu tío tiene treinta y cuatro años. ¿A los cuantos años abandono Limasi?

         —Dieciocho creo—respondió un poco sorprendido.

         —Ahora todo concuerda aun mas. Según mis cálculos no me fallan, se fue el año siguiente en que asesinaron a mi tío. Mil novecientos noventa y nueve. ¿Porque se iría del pueblo a tan corta edad?

Liam seguía sorprendido. No porque lo que acababa de decir Gabriel pueda se cierto, sino, el había pensado todo eso luego de que ellos visitaran la biblioteca. Al saber el año en el cual fue asesinado Alf, la única persona sospechosa que se le vino a la mente había sido su tío, pero no podía estar acusando a una persona de algo tan grave por un teoría y menos si era alguien de su familia. Así que decidió olvidarlo, pero ahora que Gabriel lo vuelve a mencionar siente que su teoría puede ser cierta y eso le aterra un poco, no quiere meter a su tío en problemas.

        —Escucha, se que estoy culpando a alguien sin tener muchas pruebas, y se que es tu tío, pero yo también tuve uno y lo asesinaron. Quiero justicia.—dijo firmemente el rubio.

        —¿Te digo algo? Pensé lo mismo, pero escucha, es mi tío, lo conozco muy bien y no creo que pudo haber hecho algo como eso.—Liam quería salir corriendo de ese lugar.

        —Tal vez no lo conoces tan bien como creías.

El castaño quería empezar una pelea si era necesario, pero no podía seguir negándose lo que pensaba que podía ser verdad. ¿Su tío un asesino?. Liam le prometió a Gabriel que lo ayudaría con el caso y eso tiene que hacer. Pero estar tras Carl no le animaba del todo.

        —Esta bien, creo que tienes razón—confesó—, pero también no. Si dices que mi tío hizo eso tendremos que tener pruebas y razones. Hasta entonces nada de ir culpando a nadie. ¿Entendiste?

Gabriel asintió.

El ambiente se había tornado un muy denso. Liam sin darse cuenta, había comenzado a sudar, pero dejo en claro lo que pensaba y eso lo calmaba. El rubio se haba alejado y saco mitad del cuerpo por una de las ventanas que daban hacia el lago, necesitaba algo de aire y pensar las cosas.

Pasaron unos largos minutos de silencio. Las personas necesitan tiempo para pesar las cosas. Gabriel podía salir de ese lugar y continuar investigando hasta encontrar la prueba necesaria para acusar a Carl, pero decidió no hacerlo. Liam era su amigo y en esos minutos de silencio se dio cuenta que no podía ir por ahí tratando de encontrar esa prueba para culpar al tío del castaño. Cayó en cuenta que solo era una teoría y que no podía ser cierta hasta que hallen algo concreto.

        —¿Iras a la fiesta de hoy?—preguntó Gabriel tratando de cambiar de tema.

Al oír la voz de rubio, Liam abrió los ojos. Se había sentado una de las esquinas de la habitación ocultando su rostro entre sus piernas.

        —Eso creo.

        —Podríamos ir en mi auto—ofreció.

        —Ya quede con Zed y Fernanada—explicó el castaño—, iré con ellos.

La voz de Liam sonaba débil y Gabriel noto eso.

        —Te llevare yo—insistió y formó una sonrisa en su rostro.

Liam le dirigió la mirada y al verlo se dio cuenta que lo decía enserio. Haber tenido una discusión lo había enfadado, pero luego de reflexionar un rato, cayó en cuenta que enfadarse no solucionaría nada.

        —Esta bien—rodó los ojos.

        —¿Nos vamos?

        —Esta bien.

El castaño sonaba un poco triste. El pensar que su tío haya asesinado a una persona le hacia sentir mal. Que una persona que conoces de casi toda la vida de pronto se convierta en un asesino te afecta. Liam se levantó y puso su mochila en sus hombros.

        —Hey.—Gabriel se acerco al chico de ojos marrones—. Quiero agradecerte por todo lo que hiciste y lo que sigues haciendo por mi. Creo que nunca te di las gracias por hacerme estudiar para los exámenes. Se que fue un poco estúpido al tratar de entender algo—rió e hizo que su amigo también riera—, pero tu seguiste enseñándome a pesar de todo. Gracias. Y con lo de Alf, solo te quiero decir que gracias por ayudarme con esto y perdón si te hice perder el tiempo con cosas que ni siquiera te deben de importar.

Acto seguido el rubio extendió sus brazos y atrajo a Liam hacia el. Enrollo suavemente sus brazos en la espalda del castaño y la abrazo dulcemente. Liam no sabia como reaccionar, pero luego de unos segundos paso sus brazos por la cadera del rubio y lo apego a el. Por primera ves pudo sentir el aroma del chico de ojos grises muy cerca, su cálido cuerpo chocaba con el de él provocaba que el castaño no quisiera soltarlo, pero sabia que debía de hacerlo.

       —De nada—susurró lentamente y se despego de su amigo.

Gabriel agarro a Liam de los hombros y le dedico una tierna sonrisa. Le revolvió el cabello suavemente y comenzó a salir por la ventana. El castaño lo siguió.

Luego de haber caminado unos cuantos metros el sol no brillaba como hace unas horas. Eran las cinco de la tarde y el cielo se comenzaba a tornar un poco oscuro. Llegaron hasta el auto de Gabriel que habían aparcado en un estacionamiento en la entrada al bosque. Subieron y el rubio arranco el coche, en el camino fueron escuchado música mientras tarareaban algunas.

Gabriel dejo a Liam a su casa y luego se dirigió a la suya. Tenia que pasar por el castaño a las nueve para que vayan juntos a la fiesta.

Liam tuvo que lidiar con los gritos de Fernanda al decirle que no iría con ellos pero si se verían en la fiesta. La pelinegra dejo de protestar cuando Liam le dijo quien iba a ser la persona que lo iba a recocer.