Capítulo 22

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Liam estaba parado en la puerta de su casa, quieto como una estatua. Darren se había ido hace mas de diez minutos y Liam aun no había tenido la valentía de entrar a su casa. Puso su mano en la dorada manija de la puerta unas ocho veces pero la soltó también ocho veces. Realmente no quería mirar en estos momentos a su tío. Se puso a pesar como serian los siguientes días conviviendo con aquel hombre ¿le dejara de hablar? ¿lo ignorara? ¿le pegara?, Liam no lo sabia y eso lo ponía nervioso.

Su madre podría volver en cualquier momento del trabajo o tal vez ya haya vuelto.

Liam agarró nuevamente la manija de la puerta decidido a abrir de una vez la maldita puerta. Esta vez no se detuvo, giró la llave que ya había introducido y empujo la puerta. De un leve crujido la madera se movió y dio paso a la visión del las escaleras, dos metros a la derecha de esta se encontraba la puerta del salón, estaba cerrada. La casa se veía vacía aunque las luces estén prendidas y eso hizo que Liam de un suspiro. Sin embargo segundos después una niña corrió escaleras abajo y grito el nombre de su hermano rompiendo el silencio con el que Liam se había encontrado al entrar. Liam sonrió y saludó a la pequeña rubia. Se volteó y cerró la puerta.

—¿Mamá esta en casa?—preguntó Liam mientras subía las escaleras atrás de su hermana.

—Si—afirmó Beatriz.

Liam pensó que no seria buena idea ir a hablar con su madre, aun sentía cansado. El castaño no dejaba de pensar en su cama y como se tiraría en ella cuando entre a su habitación luego de darse una larga ducha. Sin embargo al Liam llegar al segundo piso su madre pudo oír las fuertes pisadas que había ocasionado el castaño al subir.

—Liam—llamó Rubi.

Después de que Rubi se fue a trabajar no dejaba de pensar en llegar a casa y oirá a su hijo decirle que ella tenia razón respecto en contarle los que sentía a Carl.

Liam boto un suspiro ¿estaba preparado para decirle todo lo que paso a su madre? ¿ella se enfadaría y echaría a Carl de su casa?, había muchas cosas que podrían pasar si Liam le contase a su madre que Carl le dijo que se largase.

Camino en cortos pasos hasta la habitación y se detuvo unos pasos antes de la puerta, esta estaba abierta unos pocos centímetros y dejaba ver el armario del cuarto. Empujó la madera con sus temblorosos dedos y se adentro a la habitación. Liam se sintió como si hubiera entrado por primera ves a aquel cuarto. Sintió nervios.

—Hola ma'—saludó con una falsa sonrisa en su rostro.

—¿En donde has estado?—preguntó bajándole el volumen al televisor que estaba encendido—. Te estuve llamando, pero tu móvil estaba en tu cuarto.

—Lo siento—dijo Liam aun parado debajo del marco de la puerta—. Salí a caminar un rato.

Rubi se acomodo poniendo su cuerpo en el respaldar de la cama y en un movimiento de manos le dijo a Liam que se sentara junto a ella.

Liam sintió que al sentarse en el colchón el se hundía profundamente y el caía al vació. Su mente seguia decidiendo en si decirle a su madre todo lo que le dijo Carl o no.

—¿Hablaste con Carl?—susurró su madre luego de unos segundos de silencio.

Liam decidió, si era ahora el momento en explicarle lo duro que se comporto Carl con el a su madre, tal vez rompería lazos familiares entre los dos. No quería dividir a su familia.

—No...no pude—dijo al fin—, ¿estas molesta?

—¿Molesta?—sonrió—, claro que no. Todo a su tiempo, si aun no estas preparado para decírselo, esta bien, es tu decisión. Se y te aseguro que Carl no tendera problema alguno. Somos tu familia y te queremos.

Caminando en la nubes #DreamsADonde viven las historias. Descúbrelo ahora