Después de veinte años del asesinato de Alf. Gabriel y Liam serán unidos por una propuesta de estudios que consiste en enseñarse mutuamente.
Su unión no solo traerá amor y sonrisas.
Después de encontrar el Diario de Alf los dos muchachos emprenderán...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los días pasaron demasiado rápido, viernes, sábado, domingo, lunes y martes fue como pestañear una sola vez. Aun así haya pasado muy velozmente los días, cada uno de ellos creo algo nuevo en los dos muchachos, si no era la mirada de Liam a la sonrisa del rubio, era cada vez que la mirada Gabriel se quedaba estancada en la piel y el cabello del castaño. El rubio aún no se da cuenta de lo que él hacia inconscientemente, pero si hubo momentos en los que Gabriel llego a preguntarse porque le gustaba que sus miradas choquen cada vez que lo buscaba con la mirada. Envidia, fue la palabra con la que responsabilizo sus acciones °¿Por qué no tengo unos ojos como los de él ? Son tan hermosos" un día se llegó a preguntar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sábado 12 de Diciembre del 2015
El día anterior, en el examen de Química Gabriel le había dicho a Liam que si llegaba a sacar al menos un siete lo llevaría a cualquier lugar que él quisiese. Y pues hace unas horas el rubio vio su nota en la aplicación que tenía el colegio y resulto que no fue un siete como el esperaba, el chico de ojos grises saco un ocho. Su emoción fue tan grande que al mismo instante que vio su calificación agarro el móvil y le dijo solo seis palabras a Liam "Alístate, estoy saliendo para tu casa". El castaño pensó que la promesa de su amigo había sido un impulso que le había dado al dar el examen, pero en el momento que Gabriel corto la llamada se dio cuenta que no. Liam se alisto y después de una hora como lo había anticipado, Gabriel llego a recogerlo.
Los dos decidieron ir por algo de comer, Liam estaba inseguro de a dónde ir pero el rubio decidió por un lugar el cual le había encantado anteriormente. Ahora los dos están sentados frente a frente apreciando como la mesera dejaba la humeante comida en la mesa. Comenzaron a comer. Liam aún seguía creer que en seis días ese chico se volviera un amigo, pensó que la única razón por la cual el rubio era su "amigo" era solo por estudios, pero ahora se da cuenta que no.
―Tienes algo en el rostro, imbécil―carcajeo Gabriel.
El castaño paso su lengua alrededor de su boca pero la mancha roja aún seguía debajo de su labio inferior. Gabriel lo miro de una manera extraña y se acercó a él con una servilleta, le limpio delicadamente la barbilla y luego arrugo el suave papel. Liam no pudo hacer que sus mejilla no se sonrojen y su cuerpo le emita un toque de electricidad. Gabriel por su parte solo atino a sonreír, claramente él nunca le había hecho eso a un chico. Sintió algo extraño es su cuerpo, el chico de ojos grises sintió que debía de parar lo que había estado haciendo pero su corazón le dijo lo contrario.
