CAPÍTULO VI

145 13 0
                                    

TODO OSCURECE

Fue una noche extraña, fue... una noche... ¿qué pasó exactamente? No recuerdo mucho, recuerdo a Iason... estaba... molesto... pero ¿Que pasó? Estoy mareado, tengo sed, todo mi cuerpo duele... algo tuvo que haber pasado. Tengo que levantarme. Tengo que ver a Iason...

La noche pasada había transcurrido en hechos bruscos, Iason se había molestado demasiado y había castigado a Riki, o mejor dicho lo había sacrificado, ahora no recordaba nada y solo sentía una sensación de extrañeza, e incertidumbre acompañada de dolor físico. Pero de algo si estaba seguro, habían pasado muchas cosas, y ahora debía encontrarlo y hablar con el.

Salió a buscarle; aún mareado pero suficientemente despierto para ver bien. Salio de la habitación donde Iason lo había dejado la noche anterior, y notó que era una habitación distinta a la que estaban esta era una habitación más privada, más tranquila y por decirlo así, era más intima, y se extrañó. Al salir al pasillo notó que también era distinto, más amplio y se dio cuenta, estaba en una casa, una casa enorme. Seguía en Tanagura pero no sé encontraba donde solía estar con Iason, miro por la ventana, era un lugar hermoso muy hermoso y se extrañó más. Notó luego que su ropa tampoco era la habitual, esta vez tenía ropa más cómoda. No sé la quitó. Prosiguió a buscar a Iason por la mansión pero no lo encontró, gritó una, dos, tres veces pero no aparecía por ningún lugar. No entendía que pasaba. Pero encontró una tarjeta digital, la presionó y vió a Iason, a continuación escuchó el mensaje:

—Riki, te he recluido en la mansión, por tu bien, no te pasará nada. Estas en Tanagura seguro. Tengo que encargarme de unos asuntos antes de verte. Regresaré.

Riki estaba cada vez más confundido.

—Que mierda es esto Iason, como sea no importa, saldré y te encontraré y me explicarás lo que sucede.

AI NO KUSABI   |   Llave Y CandadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora