Compasión

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Capitulo 13:

Me encontraba desayunando junto a Chunji, ya que mis padres tuvieron que regresar a casa, mientras yo pude quedarme a disfrutar de esas pequeñas vacaciones que ya estaban por terminar.

—¿Ya te dije lo hermosa que te ves por las mañanas?

—Tonto. Termina de comer rápido, recuerda que este es nuestro último día aquí.

—¿Quieres que convenza a mi padre de quedarnos?

—No creo que nos deje.

—Tu solo pídemelo.-se acerca a ella-. Y yo te lo daré.

Le sonreí coqueta y acerqué mis labios a los suyos. Estar y hablar y jugar con Chunji era tan fácil...

No tenía que preocuparme por nada cuando estaba con él. Y eso me encantaba ya que podía olvidar a Changjo y a todos los problemas que debía afrontar cuando tuviese que regresar a la escuela.

Sus labios se movían al compás de los míos, y sus manos delineaban mi figura con delicadeza.

Desde la noche en la tuvimos sexo, habíamos decidido ser amigos, pero también podíamos tener sexo. No queríamos ninguna clase de relación, por lo que esa era la mejor opción que teníamos. Nada de celos, nada de sentimientos, solo dos amigos que se divierten juntos.

Cuando escuchamos pasos, nos separamos inmediatamente. Sabíamos que se trataba de su padre.

—Chicos, que bueno que los encuentro. Quería avisarles que el helicóptero los estará esperando dentro de mas o menos tres horas.

—Papá, ¿no podemos quedarnos unos días mas?

—Claro que no. No quiero que Megan pierda clases. Ella no es una vaga como tu.

—¡Yah! No soy un vago. Que la escuela sea difícil no es mi culpa.

—Si quieres podría ayudarte a estudiar.-dijo ella sonriendo-.

—¿De verdad lo ayudarías Megan? Eres un ángel.

—Y además es hermosa mi chica, ¿verdad?.-dijo él abrazándola-.

—¿Tu chica? Hijo por favor deja de soñar. Megan es lo suficientemente inteligente como para no salir contigo.-bromeó-.

—¡Papá!

Terminada la discusión, Chunji y yo decidimos ir a nuestras respectivas habitaciones a preparar nuestras maletas. Nuestras vacaciones habían terminado.

Mientras subías al helicóptero, me puse a pensar en lo difíciles que se pondrían las cosas cuando regresara. Pero no podía huir para siempre, ¿verdad? Tenía que afrontar a Changjo. Jamas iba a perdonarle haberme engañado de esa manera.

—Megan, estas bastante pensativa. ¿Tienes miedo?

—Bueno...

—Quiero que sepas que puedes confiar en mi. Estuviste para mi en uno de los momentos mas difíciles de mi vida. Quiero ayudarte también. Si hay alguna manera en la que pueda hacerlo, tu solo debes decírmelo.-besa su frente-. Siempre estaré para ti, así como tu estuviste para mi.

Le sonreí y me acomodé en su pecho para que él pudiese rodearme con sus brazos, quitándome algo de peso de encima.

Sentía que alguien me movía, pero no quería abrir los ojos. Y entonces sentí que alguien me cargaba, supe al instante que era Chunji, pero aun así me negaba a abrir los ojos. Me recostó en lo que parecía ser la parte trasera de un auto, y entonces abrí los ojos.

—¿Ya llegamos?

—Casi, voy a acompañarte a casa. Eres una dormilona.-le sonríe-.

—Estaba muy cansada. Cierta persona no me dejó dormir mucho por la noche estos últimos días.

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