Excitación provocada por muñecos o robots con aspecto humano.
Sus piernas se estiraron tanto como pudieron en el sofá y con la típica pereza de llegar del trabajo a esas horas, cogió el control remoto para encender la Tv y hacer zapping sin siquiera fijarse en el contenido de los canales.
Observó a Mio, envidiando la tranquilidad con la que su gato dormía su siesta después de haber comido porque claro, lo primero que él tenía que hacer llegando a casa era darle de comer o su gato se encargaría de acusarlo con el gato del vecino que se metía a su departamento cada vez que quería verlo. Lo amaba con devoción, aún si el maldito tuviera la mejor vida, la mejor parte de la cama y la mejor comida.
Tenía hambre, también sueño.
Estaba tan cansado, Dios; sin ganas de hacer absolutamente nada más que no fuera contemplar en el vacío su vida desgraciada que no tenía ninguna emoción ni adrenalina más que la que sentía cada mañana cuando debía proteger su culo y meterse en el tren para coger un lugar decente en ese asqueroso mar de personas.
Su vida prácticamente había cambiado desde que su novio lo había dejado para divertirse con un mocoso que apenas y había entrado a la universidad ese año. Maldito JongIn, esperaba que ardiera en las llamas de satán junto a su inexpresivo pedazo de carne; ese tal SeHun.
Con JongIn él tuvo una relación decente y es que bueno, no fue la más perfecta ni romántica pero mínimo había tenido un botón de escape cuando sentía, como ese día, que el estrés lo consumiría por completo.
El sexo, ese había sido su botón de salida.
¡Ahora no tenía nada más que ese lindo vibrador rojo que había sido muy útil muchas veces pero ya no! Estaba cansado de darse amor únicamente con eso...
Necesitaba algo más pero ese era el problema... Había desarrollado algún tipo de fobia de ser visto desnudo. JongIn lo hizo sentirse tan inseguro de su sensualidad y propio cuerpo que se negó desde ese día a ver a algún otro hombre.
Eventualmente muchos hombres que se mostraron interesados en él terminando desertando y casi huyendo cuando se enteraron de que "no estaba" interesado en el sexo.
Estaba jodido. Su vida amorosa apestaba, su vida sexual apestaba y su vida en general apestaba también.
— Necesito ayuda —Lanzó un comentario al aire, suspirando con necesidad. Sí, necesitaba ayuda... y compañía.
— ¡¿Necesita usted compañía?!
— ¡Sí! —Respondió automáticamente a la casi robótica voz que había salido de la... tv. ¡Sí, de la tv! Increíble, Pensó sonriendo.
— ¡Pues esta es su oportunidad de oro!
Sus ojos captaron con confusión y un creciente interés al hombre que hablada con una emoción evidentemente fingida para ese comercial de "G Channel"... Genial, el canal de porno gay que solía ser su favorito pero no en ese momento.
Maldición, ¡él quería compañía no otro consolador con "textura y tamaño real" de un hombre africano indígena! Sí, bueno es que ese había sido el último modelo de penes falsos que "For Men", la marca de juguetes eróticos exclusivamente de gays había sacado al mercado.
¿Y cómo sabía todo eso? Pues porque era un pervertido secretamente... Un poquito pervertido nada más.
Él estuvo a punto de cambiar el canal porno con la decepción llegando a su cerebro cuando el tipo que iba desnudo, protegiendo su polla únicamente con esa graciosa tanga de leopardo, dijo sonriendo las palabras mágicas:

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Sex Art [2Min]
FanfictionExiste un oscuro libro que tiene el poder de aflorar los deseos más ocultos de las personas con la violencia e intensidad de un volcán que ha estallado después de miles de años... Esos deseos que se mantienen escondidos en lo más recóndito de la men...