Buggery

2.7K 137 146
                                    

Palabra que se usa para definir el sexo anal de una forma sucia y fuerte. 



Aun si TaeMin se pensaba capaz de hacer cualquier cosa para obtener ese viaje a China con sus amigos, empezaba a dudar de su capacidad para realizarlo, en ese momento.

¿No podía ser tan desvergonzado, cierto?

¿O sí?

Empezaba a pensar que debió solo esforzarse más en sus estudios y no molestar tanto al profesor Choi que seguramente estaba demasiado harto de él para darle esa última oportunidad que necesitaba para pasar su curso.

¿Qué debía hacer?

A pesar de creerse capaz de todo hasta solo unos segundos, ¡él no pensaba rogar! ¡Absolutamente no! Lee TaeMin podía hacer todo menos rogar, y menos al santurrón profesor Choi MinHo.

Habían tenido sus diferencias, muchas de ellas causadas porque simplemente él no podía mantener la boca cerrada y su honestidad muchas veces lo hacían quedar como un completo malcriado e inmaduro, y tal vez era cierto pero, ¿quién demonios era maduro a los diecisiete años? Imposible, no había nadie.

—¿De verdad no van a esperarme? —Se quejó con una mirada a sus traidores amigos.

—¿Cómo podríamos hacer eso aunque quisiéramos? Son casi las seis de la tarde y cerrarán el colegio en menos de diez minutos y sabes que para eso, ningún alumno debe estar aquí. —JongHyun lo golpeó suavemente, riéndose claro, de él y su desgracia.

¡¿Cómo podían disfrutar de su desgracia?!

—¿Y yo qué? —preguntó bufando sonoramente.

—Eso es porque el profesor Choi se quedará contigo. —KiBum se encogió de hombros, restándole importancia, al igual que JinKi que solo sonrió por lo bajo.

Claro, como eso dos apenas y habían pasado el curso, podían quedarse tranquilos porque aún con esa nota miserable, tenían su viaje a China casi asegurado.

—Igual son unos traidores.

—Sí, sí. Ahora vete o el profesor Choi realmente se molestará contigo. ¿Quieres viajar, cierto? Entonces empieza a mover el culo y piensa qué puedes hacer para no jalar el curso.

Rodó los ojos y sin despedirse solo caminó de regreso al salón de asesorías, terminando de rendirse a tener esas interminables horas de un regaño que claramente no quería escuchar pero que debía aceptar si no quería empeorar su situación.

El profesor Choi estaba ya en el salón cuando él entró en este y ni siquiera le miró cuando cerró la puerta, muy concentrado en un libro que por la simple portada se veía aburrido. Con la tapa de un color marrón desgastado y de pinta tan antiguo que asombrada, pero no fue eso lo que le sorprendió a él sino que no había ni una maldita letra escrita en las hojas...

Joder, sí que el hombre era extraño. Daba igual, él estaba allí con un solo motivo así que le daba igual si el profesor Choi acababa de volverse loco o le gustara fingir leer libros que no tenían ni una sola letra escrita.

—Con permiso, profesor Choi —dijo en un intento de hacerse notar con esa educación que muchos decían, le faltaba, consiguiéndolo notablemente porque el hombre mayor cerró el libro y le dedicó una mirada que no supo descifrar pero lo incomodó demasiado.

—Cinco minutos tarde, joven Lee. ¿Por qué no me sorprende?

—Oh, yo... lo siento. Me despedía de mis amigos.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 10, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Sex Art [2Min]Where stories live. Discover now