D O S

588 46 6
                                    


Narrador: Min Hye.

Mi ídolo está conmigo. Viajó desde Seúl para verme. Está sentado a mi lado. En mi casa.

Ok. Me va a dar algo.

Mis manos y piernas tiemblan de emoción. Mi madre y mi ídolo se encuentran hablando como si se conocieran de toda la vida. Algo extraño contando que... bueno realmente no es raro, se pone a cantar y a bailar conmigo sus canciones.

Pero bueno. Ese no es el punto.

Min Yoongi está sentado a mi lado en la mesa de la cocina.

Está mirándome fijamente con una sonrisa en el rostro. Algo psicópata pero lo acepto porque es mi ídolo.

-Hye. Con Yoongi debemos decirte algo muy importante.- tengo miedo.- Pase lo pase, sabes que yo te amo ¿cierto? Eres mi niña.- asentí.- Bien.

-Aunque no lo creas, yo estuve contigo antes. Para ser mas específicos, el día de tu nacimiento. Estuve contigo, te sostuve en mis brazos y juré amarte para toda la vida.

-N-no entiendo, ¿Estuvo para mi nacimiento? Es decir...

-Hye.- me interrumpió mamá.- Yoongi es tu padre.

-¿M-mi papá?- mis ojos se llenaron de lágrimas al igual que los de él.- Estuve 15 años preguntándome como eras físicamente y-y ahora que te tengo enfrente y-yo...- me levanté de mi asiento y fui hacia él, quien me correspondió el abrazo y lloró conmigo.

-¿P-por qué? ¿P-por qué te fuiste antes?

-Hye...

-¿P-por qué dejaste a mamá?

-Hye...Sun Hee...ella no es tu madre de sangre.- negué varias veces con la cabeza y empecé a reírme.

-Ella es mi mamá. Me ha criado y cuidado desde el día de mi nacimiento. M-me tuvo en su vientre.- la miré mientras limpiaba limpiaba algunas lágrimas de sus mejillas.- ¿N-no? Omma, m-me tuvo en su vientre, ¿cierto?- miré a Yoongi otra vez esperando a que me dijera que era una mentira.

-Siéntate cariño, tenemos mucho de que hablar.- hice caso y mi senté a su lado.- Casi 16 años atrás tuve una pareja, nos jurábamos amor eterno. Pero eso de un día para otro se acabó. Mi pareja en ese entonces quedó embarazado. Éramos demasiado jóvenes y él quería la opción del aborto. De alguna forma logré convencerlo para que conservara al bebé en su vientre y que se cuidara. De verdad yo quería al bebé. Pero él solo pensaba en que arruinaría su figura y que le dejaría horribles marcas en el abdomen; Desde la primera a la última ecografía nunca se interesó en saber si era niño o niña, menos saber si estaba sano. Hasta la hora del parto. Fue lo peor de todo. Hasta que el doctor me informó que la bebé estaba sana. Esa pequeña bolita de amor eras tú. Recuerdo haber llorado al tenerte en mis brazos, fue en ese momento que me di cuenta que todo lo que pasé valió la pena.

Puso sus pulgares en mis mejillas para borrar las lágrimas. Y me atrajo hacia él en un abrazo, donde puse mi cara en su cuello mientras las lágrimas seguían cayendo.

-Sun Hee en ese entonces, y hasta ahora, es mi mejor amiga. Cuando le comuniqué lo que sucedía se ofreció a cuidar de ti como si fueras su propia hija. Cada cierto tiempo ella enviaba videos y fotos sobre tu estado. Por ejemplo, para tus primeros pasos hicimos una videollamada. Cuando actuaste en la obra de navidad donde salías vestida de reno, grabó de principio a fin.

-Estuviste presente siempre, solo que no lo sabía.

-Mas o menos. Se olvidó de grabar tu primer día en el preescolar y como amenazó a tu primer novio, que déjame aclarar, no era ni siquiera lindo.- ambos reímos.- Mira, entiendo que quieras a Sun como madre, al cabo ella ha sido quien te ha criado. Pero me gustaría llevarte a Seúl.

Lost Donde viven las historias. Descúbrelo ahora