[6] ¿Familia?

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(II)

Sali de la escuela y me quedé esperando en la parada de colectivos el cual no venía más y estaba apunto de irme caminando cuando una llamada entra en mi celular, lo saco de mi mochila, el Sol no me dejaba ver la pantalla y ni tiempo para subir el brilló, sabiendo que es mi madre la única que ahora me llama deslizó el dedo para atender.

—Hola má el colectivo no viene más y me estoy muriendo de calor-Empiezo a hablar quejándome. —pero bueno, comprame yogur o hela...—Una risa masculina me deja impactada, no era mi madré...—¿Hola, quién habla?-Pregunté alarmada.

—Bueno no soy tu madre pero si te puedo dar, y después te doy yogur ¿Querés?.

¿Qué mierda? Me esta llamando y Marcos no está, ¿Qué hago? Bién seguiré el plan "amigos" pero como no soy buena en eso, sere yo misma, aunque eso tampoco iría bién.

—Lo único que quiero de vos es mi celular pero bueno helado estaría mejor.—Dije neutral. Risa

—Lo siento la oferta que desea realizar no esta disponible.—Dijo con voz de locutor.—Pero estoy disponible yo.-Risita en voz baja. Se esta burlando de mí otra vez, que irritante. Dudo haciendo sonido con mis labios.

—Hmmm... No grácias, ¿por qué me llamas?. —Pregunté trantando de sonar hiriente.

—No sé, ¿por qué me llamaste vos?.—Dice con picardía. Oh mierda, bién ...intenta de no cagarla.

—Porqué...—Digo alargando la "e".—¿Quería ...Escuchar tú vos?.—Antes de una afirmación sonó como pregunta dudosa.

Risa—Ni vos te la creés, seguramente me querías decír "Divilvimi mi cililir".—Se burla.

—¡Yo no habló así!.—Me queje rápido.

—Chau ya vino el colectivo.—Mentí. Ya me puso malhumorada.

—¡Esperá, esperá!. —¿Qué?.—Digo molesta.

—Te lo devolveré, pero aún no.—Dice divertido.

—¡Qué idiota!-Grité histérica —¡Nunca me lo vas a devolver porque eres un delincuente, púdrete!.—No lo deje contestar porqué corte rápido. Enojada apretó fuerte el celular queriendo de ese modo lastimarlo al maldito ese, joder ni siquiera se su nombre y eso me enojaba más.

Suspire, no dejaré que esto me arruine el dia repetía en mi mente. Guarde el celular, el colectivo se estaba tardando pero finalmente vino lleno, igual me subí fingiendo que estaba renga pero nadie me dio el asiento por lo cual viaje parada.

Finalmente llegue a casa, solamente estaba mi mamá viendo una serie en netflix ni la molesté, subí a mi cuarto y después de ponerme ropa cómoda me tiré boca abajo sobre mi cama y prendi el celular.

Abri whatsapp.

>YO.

Yo no te robe, agarré un pobre celular tirado en el piso, vos lo abandonaste jaja.

1:02 pm. Visto √√

Otra vez con lo mismo, suspire molesta.
Enojada le cambio el nombré a "Pungonto" me río sola de mi maravillosa mente malvada, mezcle "punga" con "tonto".
Sin más nada que hacer me puse a jugar mis juegos del celular.

Comunicada con mi enemigo.© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora