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Son Novios.

Jade

Me resulta agotadora esta situación, es decir, Harry y yo jamás habíamos tenido una discusión tan fuerte hasta ahora.

Debo admitir que me duele el hecho de que él no quiera respaldarme en mí decisión, él tiene experiencia en salir con chicas a diferencia de mí que he salido con uno que otro idiota, ya estoy harta de malas experiencias pero tengo esperanza que de esta al menos habrá algo de lo que pueda sentirme orgullosa.

Luego del último mensaje que recibí anoche de parte de Harry me esforcé por conciliar el sueño, pero no lo logré sino hasta las dos de la mañana y hoy, estoy de mal humor a causa de haber dormido apenas unas cuantas horas.

—Buenos días, princesa –saluda mi madre apenas entro en la cocina y solo hago un ademán con la cabeza en señal de saludo—. ¿Tuviste una mala noche?

—Sí –una vez más intento impedir cualquier intento de parte de mi madre por entablar una conversación.

—Ya es muy tarde –dice mirando su reloj y yo no entiendo de qué habla—. Harry nunca tarda en llegar.

—Dudo que él venga hoy –respondo de mala gana y lleno mi tazón con leche y cereales.

—¿Por qué? –ella frunce el ceño—. ¿Ustedes rompieron?

—¿A qué te refieres con romper? –pregunto cada vez más molesta.

—A romper, Jade –bebe de su café—. Ustedes son novios ¿No?

—No –aseguro—. Es mi mejor amigo, mamá –dejo caer la cuchara de mi mano involuntariamente—. Él y yo solo somos amigos.

—¿Por qué pelearon? –pregunta prestándone mucha atención.

—Pues porque yo quiero salir con uno de sus amigos y él lo considera un idiota –vuelvo a consumir mi desayuno.

—Entonces está celoso –asegura esbozando una sonrisa—. Él es tan lindo.

—No, mamá –me quejo—. No es lindo, él solo quiere que yo me quede sola por siempre mientras él está con todas las chicas del continente.

—Debes estar exagerando, cariño –mi madre conserva aquella mueca de orgullo en sus labios.

—Tengo que irme, mamá –digo ya cansada, no puedo creer que incluso ella se pusiera de su lado.

Rápidamente voy hasta el baño para cepillarme los dientes y posteriormente iniciar mi camino a la escuela, por lo general este se hace corto y divertido con las ocurrencias de Harry, pero hoy solamente estoy yo aquí.

Si él tan solo fuera un poco menos sobreprotector, todo sería diferente.

Al llegar a la escuela, ninguna chica parece notar mi presencia o talvez ella finjen no notarla, en cambio los muchachos me observan desde distintos puntos de la entrada de la escuela y lamento haberme puesto una falda tan corta y haber peleado con Harry.

—¿Todo bien? –Scott me sorprende y volteo a verlo quedándome sin palabras—. Te ves muy linda hoy.

—Gracias –respondo lo más normal posible.

—¿Dónde está Harry? –frunce el ceño mirando alrededor.

—Desearía saberlo –admito al momento en que veo como todos voltean a ver hacia el lugar en que yo estaba hace un momento haciendo que sienta curiosidad y al voltear me encuentro con Harry caminando hacia la entrada de la escuela con su mano entrelazada a la de Crystal quien luce radiante.

—Wow –suelta Scott—. Entonces es cierto.

—¿Qué? –pregunto sin poder apartar mi mirada de su agarre de manos—. ¿Qué es cierto?