Inspector DiscLancie

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Las calles de la ciudad eran glamorosas cuando se veían en la televisión; sin embargo como todo, siempre existe una cara sombría y desconocida, en este punto Luna estaría frente a ese lado de la Ciudad Cristal.

Capítulo 6: El inspector DiscLancie

Ya el sol se había ocultado; Peachbotton había estado al volante durante dos horas y se había estacionado frente a una vieja gasolinera –Vamos, es aquí- la mujer estacionó el auto y luego caminó hacia una cafetería que parecía como sacada de una película donde sabes que algo va a salir muy mal. Al entrar, el recibidor tenía una vieja rockola que aun tocaba grandes discos de vinilo con rock de los 60's; el piso marmoleado con cuadros que parecían un enorme tablero de ajedrez, las mesas con cromados casi oxidados al igual que las sillas; pero justo al fondo se encontraba un hombre de traje y gabardina, al más puro estilo de un investigador en alguna novela policiaca.

-Hola preciosa- dicho hombre saludaba a Peachbotton con tal naturalidad que parecían ser viejos amigos; pero la reacción de ella parecía ser algo distinto

-Ah... ¿cómo puedes siempre citarme en este lugar? Esta pocilga solo va contigo- La mujer usaba gel satirizante y limpiaba con un pañuelo el asiento donde se sentaría

-Veo que trajiste a un nuevo conejito- el hombre miró a Luna -¿Cómo te llamas?- El hombre no se inmutaba frente a la nueva chica

-L... Luna... señor- La peliazul estaba temerosa de su seguridad, tartamudeaba y temblaban sus piernas

Es ella la hija de Lauren- Peachbotton tomó la mano de Luna y luego la hizo sentarse –la del caso de los changeling- entonces el hombre se puso serio y se incorporó a una postura más recta

-Pero ella...- El hombre miró a la pelirroja y ésta correspondió a él moviendo la cabeza haciendo una afirmación –ella... ¿lo sabe?-

-Ese es el punto, nadie se ha atrevido a decirle la verdad; y hoy es mi último día con ella, ahora es tu problema- la mujer sacó de su enorme bolso una serie de carpetas a punto de vomitar papeles –pero que no digan que no lo intenté- Sacó un último papel en donde cedía toda su investigación a DiscLancie

-¿Qué? ¿Él es mi nueva niñera?- Luna exclamó sorprendida y él miró molesto a la chica

-¡Oye!¡No soy niñera de nadie!- entonces Luna y DiscLancie estaban teniendo un duelo de miradas molestas

-Veo que se llevaran mejor, nos vemos- la mujer aprovechó que estos pelearan para zafarse finalmente de la joven de piel azulosa y saliendo de aquella encantadora cafetería. DiscLancie era un hombre de mediana edad y ya se le notaban algunas canas en la parte superior de su cabeza, una mirada sobria y con un cierto vacío; el hombre se resignó y luego se echó atrás la cabeza, se rascó la nuca mientras intentaba desviarle la mirada a la chica

-Entonces Luna Faust, hija de Lauren y el buen Jim... si, qué tiempos aquellos-saco un cigarrillo y lo puso en su boca –Tu madre era una chica muy parecida a ti, pero sacaste toda la belleza de Jim-

-¿Me dice que parezco hombre?- La chica puso un ceño muy molesto; pero él no parecía importarle, bajó su sombrero, puso las manos atrás de su nuca, subió los pies a la mesa, cruzándolos –¡Oiga no me ignore!- y comenzó a tararear la canción que se escuchaba de la rockola. Luna se molestaba con cada tarareo del hombre e impulsivamente miro en dirección a los papeles; los tomó y luego comenzó a abrir carpeta a carpeta sobre las investigaciones que tenían sobre su familia, sus hermanas mayores, la pequeña Cadence e incluso ella misma.

-INFORME 3-8AN-7ELIN7—

Locación: Departamento de la familia McCraken. Avenida St Claire N° 51 Dep 5 Piso 2

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⏰ Última actualización: Mar 11, 2018 ⏰

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