Revelaciones

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El sonido de las escaleras que papá decía iba a reparar, las cobijas de aroma lavanda en la cama de Celestia, la canción antes de dormir que mamá entonaba; todos recuerdos que habitaban en el corazón de Luna que intentaba no perder la esperanza que esos días volverían. Pero solo lloraba hasta conciliar el sueño.

Capítulo 5: Revelaciones

Después de ese primer día, Roy aunque aparentaba ser un intelectual artista melancólico; Luna no se fiaba de su comportamiento y la rivalidad entre ellos era más notoria con cada día de exámenes, presentación de proyectos en ferias, en los clubes de actividades extracurriculares, entraban solo para demostrar quién era el mejor. Y conforme las semanas pasaron, ya era el final del primer año en Canterlot High; en la presentación de boletas, los padres debían asistir a la premiación de los mejores alumnos.

El director Star Swirl, conocía la situación de Luna, por lo que había mandado llamar a la agente del gobierno de protección infantil que llevaba el caso de Luna, la señorita Peachbottom. Por otro lado Roy era acompañado por una joven de cabello perfectamente recogido y un atuendo severo; era lógico que esa chica no era su madre o no tenían ningún parentesco; pero era la señorita Harshwhinny quien representaba a los padres de Roy; firmo boletas y recibió cada papelito que decía los logros en ese primer año dentro de la escuela para él. Pero Luna, era una alumna destacada, por lo que había empatado ese primer lugar en el top de alumnos.

Conscientemente, Peachbotton miraba a Luna y aunque sabía que ella realmente era una chica dulce, conocía esa sonrisa falsa mientras estaba ahí frente a sus compañeros, dando gracias por ese gran año, que en realidad representaba todo un año donde ella había quedado sola y batallaba por no derrumbarse frente a nadie. Ser su agente protectora no solo representaba darle una suma de dinero quincenalmente, sino acompañarla a este tipo de eventos, pero Peachbotton aunque había intentado acercarse a Luna no solo para presentar sus reportes del caso, sino como una amiga; Luna le rechazaba cualquier tipo de invitación; por lo que la agencia había determinado que esta sería la última vez que pasaran un momento juntas y asignarían a un nuevo agente.

Entraron al auto y condujo en dirección a casa de Luna, coloco música mientras Luna abría la ventana –Hey, que bien que hayas quedado en primer lugar- Peachbotton intentaba hacer una conversación con la chica, pero esta le ignoraba –estoy segura que ese Roy la tuvo difícil- pero Luna seguía igual de distante –Entonces... ¿planeas hacer algo especial este verano?- la mujer aun intentaba conocer más a Luna, que en un año entero, solo le saludaba y al llegar a casa, bajaba del auto apresuradamente para ir a casa; pero su reacción era la misma -Luna...- detuvo el auto en un cruce al ver la luz roja, suspiró y luego lanzó la noticia detonante –Bueno, en un año, no he podido reportar cambios o algo en específico de ti; la agencia me ha pedido que hoy fuera mi último día a tu cuidado.

-¿Cómo?- Luna se giró y miraba a Peachbottom – Que ¿ya no serás mi niñera?- lo dijo con cierto animo sarcástico

-Jeje ¿niñera?- por un instante sintió el ataque de las palabras de Luna, pero ella no le daría importancia, pues era la última vez que la vería aparentemente –Si, pero te mandarán a otra "niñera"- sonrió y continuó conduciendo

-Ah- suspiró molesta –creo que puedo cuidarme sola, no necesito que otras personas vengan a cuidarme por lástima. Mi familia regresará- se cruzó de brazos y regreso a mirar fuera de la ventana

-No es por si sabes o no cuidarte sola; sin embargo, la policía y la agencia han determinado que tu caso es... "especial"- seguía conduciendo mirando al frente –pues la investigación de lo que ocurrió con tus familiares, nos ha dado indicios que... estaban involucrados con gente muy mala-

-¿Qué?- Luna se sobresaltó y miró a Peachbotton -¿A qué te refieres?- era la primera vez que Luna veía a la mujer con ánimo de seguir conversando -¿Por qué no me dijiste nada?-

-Vaya... creo que al fin encontré un tema para hablar contigo- entonces detuvo el auto, pues ya había llegado a la casa de Luna, retiraba el seguro para que esta pudiese salir –es una pena que tengamos que despedirnos ahora- estaba bien planeado lo que hacía pues aunque era su ultimo día con esa chica, no dejaría un reporte en blanco- Luna abrió la puerta, pero luego la cerró. Peachbotton se polveaba la nariz quitada de la pena

-Exijo que me digas más sobre mis padres- Luna por primera vez observaba a Peachbotton con atención –Todos me han evitado el tema y no entiendo el por qué-

-Porque eres una mocosa de 14 años- interrumpió a Luna y cerró su espejo de mano

-¿Cómo te atreves a hablarme así?- Luna se hallaba molesta

-Bueno es mi último día, mi oportunidad de regresarte todas las veces que me has hecho quedar y sentir mal- la mujer estaba tranquila

-Eso es muy poco profesional- Luna estaba iracunda

-¿Lo es?- se le dibujaba una sonrisa a Peachbotton y luego le miró –Creo que tu nueva niñera sabrá cómo tratar contigo, sal de mi auto ahora- seguía sonriente de ver como la chica estaba molesta

-Pues ahora me quedo aquí- Luna hacia una escenita infantil dentro del auto -¿Dónde están mis padres? ¿Dónde está Celestia? ¿Qué...-

-pa papap papap- hizo una interrupción y tapólos labios de Luna –Demasiadas preguntas pero el lugar no es el correcto-volvió a cerrar las puertas del auto, luego arrancó rumbo a la ciudad.tró a la l^w�Kt

Corazón de obsidianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora