Tenderly; Timothée Chalamet

40. 𝒥𝒾𝓁𝓁𝒾𝒶𝓃

No tengo idea del tiempo transcurrido y del como he llegado hasta mi cuarto sin desvanecerme, mi mente esta tratando de borrar todas las imágenes de lo sucedido, pero solo logra repetirlas una y otra vez, esa sensación de terror no ha dejado mi cuerpo desde que él se alejo de mi y sé que no me va a dejar por un tiempo y me angustia lo que pueda pasar después, porque no soy consciente de lo que hago ahora mismo, busco en un cajón de mi habitación una píldora de emergencia, no recuerdo porque la tengo y sin pensar mucho, la trago. Hago varias cosas sin pensar y ahora solo estoy guardando toda mi ropa en una bolsa que encontré bajo mi cama, mi inconsciente me obliga a tomar fotos de las heridas que me ha hecho, porque sé que cuando esté preparada para hablar, todos me van a juzgar y nadie me va a creer.

Y solo pensé que las películas exageraban este tipo de violencia, pero no es asi, es algo que nunca te va a dejar, y mientras entro al baño solo ruego porque el agua se lleve todos mis problemas y esta sensación de asco que tengo hacia mí, pero por más tiempo que paso bajo el agua y frotando el jabón por todas las partes de mi cuerpo, aun puedo sentirlo, como si me susurrara al oído lo mucho que me quiere y no puedo escapar de él. El llanto me acompaña y se confunde con el agua de la regadera, pero esta vez no me contengo, estoy casi segura de que Evan puede escuchar mis gritos y le agradezco que me de mi espacio, es solo que el llanto no me hace sentir mejor, me hace sentir culpable, porque sé que aunque Emma y Evan me han dejado muy en claro que no es culpa mía en mi cabeza solo resuenan las palabras que él me ha dicho, junto con una imagen de él disfrutando el daño que me hacía.

Pienso que ya he pasado demasiado tiempo en el baño y cuando estoy secando mi cuerpo, una vez mas aparece en las marcas que ha dejado en mí.

Me pongo la pijama y analizo mi persona en el espejo, como hace unas horas me veía como la persona mas guapa del mundo, y ahora no puedo ni mirarme por completo, porque la decepción y el disgusto están frente a mí.

Es tiempo de bajar y afrontar la vergüenza con Evan, asi que me preparo mentalmente para fingir que todo esta bien, pero cuando lo veo, me regala una sonrisa que parece de lástima y sé que nada esta bien

—hice café, aunque también tienes tés, asi que no sé qué te apetece tomar —

—el café me haría sentirme mal, asi que un Té esta bien, gracias Evan —quiero regalarle una sonrisa, pero me es imposible articular algún tipo de felicidad

El timbre suena y Evan se ofrece a ir, pero me niego —Tal vez mi madre olvido sus llaves —digo y rezo por que sea ella, pero no es. Del otro lado de la puerta se encuentra Timothée con un estilo desarreglado,  sus ojos  rojos hace visible lo alcoholizado que se encuentra y tal vez piense lo mismo de mí, pero solo son las lágrimas.

—¿Qué haces aquí? —pregunto

—¿Qué ha pasado? —ahora el pregunta —pensé que nos iríamos juntos

—Lo siento, no pude —miento y no logro mirarlo a los ojos

—he escuchado que te fuiste con alguien — se acerca a mi y mi cuerpo reacciona con miedo

—no es el momento, ¿puedes ir por favor? —le imploro

—Es Lucas ¿verdad? Te vi hablando con él, siempre ha sido él —su tono cambia y suena molesto, mientras que mi corazon se acelera al escuchar su nombre —pensé que estábamos bien, me propones cosas maravillosas y después cambias todo, porque él te habla bonito — y ahora veo que es rabia lo que tiene Timothée

—No es sobre él —mis ojos vuelven a llenarse la lagrimas

—¡Claro que lo es! Desde que nos conocemos no has cambiado nada, solo piensas en lo perfecta que sería tu vida con Lucas y a mi solo me tienes en caso de que él se canse de ti! —grita y puedo ver como la silueta de Evan se acerca, hago una pausa y me dirijo a él —estoy bien, entro en un minuto —Evan asiente y se que en lo peor de los caso va a escuchar toda esta mierda y me va a odiar por lo que le hice a su hermana