La supuesta solución

243 17 7
                                    

RAVEN

-¿Qué haces aquí? le dije directamente.

-Se te olvida que vivo aquí, por si no te acordabas. Me contestó él.

Me le quedé mirando sin decir nada en un buen rato y él pareciendo saber que era lo que esperaba me dijo.

-Sí, Zero te ha traído aquí, pero no porque él quisiera sino porque así lo han decidido tus padres.

-¿Mis padres?, te refieres a...

-Si, exactamente a los dos. Dijo completando mi frase.

Con cierto temor, le pregunté:

-¿Qué ha pasado en mi ausencia?

Se me quedó mirando pensativo, se acercó a mi cama y se sentó a mi lado.

-Ha sido muy difícil Raven, no te imaginas cuánto. Cuando te quedaste dormida no pasó nada grave. Pero al ingenioso de tu demonio se le ocurrió la brillantez de decírselo a tus padres y ahora estamos todos envueltos en ello.

-¿Lo siento? dije con sarcasmo.

-Esto no lo he pedido para tu grata información. ¿Te crees que a mí me gusta?, ¿Te puedes dar cuenta de acaso todo lo que estoy pasando? No claro, cada vez me doy cuenta que los Demonios son más seres humanos de lo que jamás seréis vosotros.

-Raven.....

-¿Qué acaso quiere usted decirme ahora algo que no sea de su egoísmo?

-Raven... ya está bien.

Sabía que debía parar que estaba diciendo muchas cosas y aunque algunas fueran verdad, no tenía derecho, ni sacaba nada diciendoselo así, pero estaba ya muy encendida.

-Lo siento. Dijo de pronto él.

-Sé que últimamente, no te he hecho apenas caso y me he convertido más en un egoísta adolescente. Pero es que no sabía que más hacer, parecías encantada con Zero que apenas me contabas algo que no fuera relacionado con el Instituto. Y sé que es mi culpa, yo soy un guerrero no una niñera y veo que al final no he sido ni una cosa ni la otra. Y te pido perdón por haberte fallado, me duele más haberte fallado a ti que incluso a tu padre.

-Vamos, vamos. Tampoco hace falta que te pongas así, todos cometemos errores.

Parecía sumamente dolido y yo aún era incapaz de darle una muestra de afecto, debido al inmenso espacio que había entre nosotros. Le froté la espalda con la mano repitiendole una y otra vez que no pasaba nada.

En un rápido giro se abrazó a mí y yo incapaz de moverme, me quedé tiesa esperando que quitara el agarre. Le miraba, por lo menos parecía aliviarle un poco y sin pensarmelo mucho le acaricié el pelo.

No duró mucho hasta que Zero me habló telepáticamente.

"Raven, dile que como te siga abrazando, le voy a soltar unas cuantas hostias"

Sin querer me eché a reir, que tonto es.

"Así me gusta más, ¿qué tal estás?"

"Bien recién despertada como puedes notar" dije con algo de sarcasmo.

"jajaja si es verdad, ahora en serio venid ya, todos os estamos esperando y se suponía que él te tenía que traer, pero me imaginaba que se entretendría"

"Está bien ya vamos" Corté su abrazo y le dije:

- Me ha hablado Zero, dice que tenemos que irnos ya hacia allí.

No me dijo nada, se levantó, se sacudió su voluminoso y extraño atuendo que llevaba encima. Y se dirigió a la puerta, hice lo mismo que él, me levanté pero en vez de irme a la puerta me fui al baño.

Hija de DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora