Mis Padres

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BELLA

-Perdona,chicos me tengo que ir me ha surgido un imprevisto ir vosotros.

-No pasa nada cielo

Miré a la chica que iba a su lado,me ponia negra que estubiera con el a solas y no fuera yo; aunque me tenía envidia de que yo le tocara asi a Dimitri. Sonreí para mis adentros pues un día sería solo para mí unicamemte.

Me dirigí al pasillo anterior que habíamos tomado desde su habitacion y me dirigí a fuera del castillo sigilosamente. Me pidieron la documentación y la prueba de alas (consistía en pasarlas por un escaner,ya que era como las huellas dactilares de cada persona humana todas las formas de cada uno eran diferentes. Lo pasé satisfactoriamente y fui hacia uno de los jardines exteriores del palacio.

En una de las esquinas se encontraba un pequeño rastrillo tan minúsculo que no se veía a simple vista,lo moví con cuidado y un pasadizo se abrió ante mí.

RAVEN & DIMITRI

-Sueltame, me haces daño..

-¿Se puede saber que te pasa?

-No me pasa nada, ¡déjame en paz!

-Raven... te conozco y se que te pasa algo con Bella.

-No es por ella...

-Ya claro... ( se creerá que no lo noto)

-Bueno... SI!!!! Es por esa!!!

-Y que pasa con ella es mi amiga

-¿Amiga? jajaja ¿en serio? te has visto cuando te da un abrazo o un beso? parecéis novios...

-¿Y que? es mi vida ¿sabes? tu no pintas nada en ella

Esto último fue como una bofetada me sentí despreciada y que no pertenecía a ningun lugar del mundo.Pero sobre todo lo más doloroso es que no pertenecía a la suya. Se que apenas le conocía pero mi mente y mi alma me decia que no y que aparte de eso él tenía la razón.

Bajé la cabeza para ocultarme de forma que mi mechón de pelo quedaba delante de mis ojos, para que no me viera lo destrozada que me habían dejado sus crueles pero ciertas palabras. En parte tenía razón que estaba y no diera pena

-Tienes razón... Yo no pertenezco a ningún sitio

-Raven... tampoco he dicho eso.. anda venga anímate

-¿Animarme? veo que no sabes nada de mi vida, si lo supieras no dirias eso.

-¡Se acabó!

Levanté la cabeza de golpe, veía como sus ojos reflejaban verdad y tal vez aunque sin darme ánimos ternura y amor.

-No puedo estar más así... lo siento tanto... perdoname te lo ruego....

Diciendo eso se hecho a mi hombro y empezó a llorar convulsionadamente y fuertemente, yo solamente le devolví el agarré y le console.

Cuando se tranquilizó le levanté la cara mirándole a los ojos y le dije

-Que es lo que sientes tanto y te tengo que perdonar

-Ojalá te lo pudiera explicar pero primero es que lo veas por ti misma...

-¿Que quieres decir?

-Que tienes que ver a alquien primero antes que te cuente mi historia

-Ok Llévame allí

Dicho esto se levantó y abrió la puerta y me siguió conduciendo por mas salas y salas todas ellas me parecían iguales,no se como hacía para no perderse, parecía no tener fin esa red de pasillos. Hasta parar delante de una puerta el doble de grande que las demás y pintada de oro y rubí escarlata todo un paisaje para los ojos.

Hija de DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora