CAPÍTULO II El misterioso chico

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Varias horas antes del instituto

-¿Has llamado a Dimitri?

-Si su divinad,ahora mismo estara aquí

-Eso espero, cuando venga dile que le recibo en mis aposentos

-Por supuesto su majestad

DIMITRI

Era un día como otro cualquiera en el mundo de los ángeles,cada uno tenía su propia tarea unos cuidaban humanos,otros eran guerreros y otros simplemente

hacían la ciudad mas bella y estudiaban trabajaban en armonía.

Yo era uno de los guerreros mas importantes del mundo celestial y de la mano de derecha de mi rey o tambien conocido Dios,el había hecho la tierra junto con el diablo y era el soberano mas importante de el mundo celestial.

Estaba practicando,en la sala de entrenamientos. Cuando una bella ángel llamada Bella me dijo

-Dimitri,cielo te llama su divinidad

-Si?

-Es importante

-Ok voy ahora mismo para allá

Ella me guiño un ojo,yo sabía que esa chica estaba por mi.Era mona y bien guapa e inteligente pero no me atraía para nada,la trataba como a una hermana y por eso se enfadaba pero en el fondo lo entendia. Miré al cielo y dije donde estas mi amor, ¿existiras? ¿Te encontrare? ¿me amaras? Todas preguntas sin respuestas..resoplé cogí mis cosas y salí de allí

Me quité la camiseta para no rajarla y saqué mis blancas y puras alas dí un buen impulso y me lanzé al vacío cerré los ojos e insipiré fuertemente,el aire me acariziaba la cara,me susurraba me llama y yo acudí a ella a sus brazos.Estaba volando en picado cuando expandí las alas y planee sobre la ciudad.

La gente caminaba y volaba no necesitabamos transporte.Llegué puntual al castillo de mi rey,era de unos 40 metros de altura y dos kilometros de longitud todo un palacio lleno de blancura y oro

Entré al palacio donde estaba la recepcionista subió los ojos y me miró

-¿Es usted Dimitri?

-El mismo

-Pase a los aposentos de su divinidad,coga el aereocensor en la séptima planta

-Muchas gracias

Entré en el aereocensor era un cilindro lo suficiente para que entraran dos personas y te teletransportaba al lugar indicado por voz.

Al llegar su puerta estaba abierta pero aun así no me arriesgué a entrar sin embargo

-Dimitri pasa porfavor

-Claro su excelencia

Entré y le vi sentado en su gran salón de visitas con su mirada posada en mí.

-¿Sabe porque está aquí Dimitri? Me preguntó

-No lo se señor

-Bien, sientate quiero decirte algo muy importante que depende toda la humanidad de ello.

-No se si sabra usted mi querido amigo que tengo una hija

Me quedé callado intentando digerir lo que me acababa de decir pues me dejó en estado de shock aunque intente disimularlo

-Bueno, pero ella no es pura como nosotros

-Que quieres decir

-Ella tambien es hija del Diablo

-¿Como?

-Si,su madre es la hechizera Yuuki una de las mas poderosas,y mi hija es una híbrida de mi y de el y de ella.Tienes que hacerte cargo de ella no sabes lo peligrosa que puede llegar a ser sin que ella lo sepa por eso tienes que hacer todo lo posible por que estes con ella y la hagas un angel

Me quedé embobado escuchando la historia,no sabía ni que hacer

-Te lo suplico,el futuro del mundo está en tus manos.Si se acuerda su otro padre y la hace de ella un diablo será nuestro fin,tienes que vigilarla

-Supongo que no tengo opción,pero esta bien lo haré

-Muy bien,gracias.Te diré donde está

-Pero ¿como la voy a reconocer?

-Fácil ella tiene los ojos claros como los angeles pero su melena como el fuego por los diablos con eso es suficiente

Me levanté y me fuí a mi casa,me quedé pensando en todo lo que me había contado y me había dado cuenta de que mi destino iba a cambiar para siempre y no volvería a ser igual nunca más.

En clase

Me llevaron a una casa al lado del instituto donde iba a ir para vigilar a mi protegida y enseñarla a ser un ángel.Me puse mi uniforme y salí de camino me paré en la puerta para ver quien era nuevo y la vi...... Una chica captó mi atencion como nunca antes lo había hecho era algo bajita pero bien formada lo primero que se le veía era esa melena lisa larga pelirroja al viento esos ojos verdes esmeraldas que se veían a kilómetros de distancia,ese cuerpo tan bien formado como las propias esculturas unos grandes y blancos pechos una cintura estrecha y unas caderas amplias que te llamaban sus piernas tan bien moldeadas...

Ella me miró y se sonrojó de la cabeza a los pies,se veía tan guapa e inocente

Hija de DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora