Capítulo cinco.

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- ¡Harris! ¿Qué le dije sobre llegar tarde  a mis clases? Es tu tercera semana aquí y parece que no te ha quedado claro – regañó al muchacho.

- Lo siento, profesora, le juro que eta es la última vez.

- Ya, siéntate.


¿Tercera semana? Eso quiere decir que...

Cuando dirigió su mirada a la clase buscando un asiento disponible, vi su cara.

Lo seguí discretamente con la mirada. Claramente en la foto no demostraba casi nada, pero el cabello parecía ser el mismo y el estilo de su ropa era de la misma índole. Y mientras lo veía avanzar por entre los asientos, me bofeteaba mentalmente por pensar que en realidad, se ve más lindo en persona de lo que creí que podía llegar a ser.

Tenía que ser él. Era él.

Llegó hasta donde yo estaba y se dejó caer en el asiento de al lado. Yo miré hacía el costado opuesto. Más cerca no podía estar. Espero que estés contenta con esto Rossi.
- Muy bien cómo les decía… - Continuó la profesora.

Me estaba durmiendo. La clase era bastante aburrida, la verdad no tenía interés en esto. Tampoco entendía mucho. No piso una escuela desde que tenía 12. Imagínense todas las cosas que debería saber pero no sé. Igual la Segunda guerra Mundial era un tema muy interesante, simplemente que la mujer que estaba parada en frente dando la clase era tan aburrida para hablar que me hacía dar sueño.

- Hey, tú eres nueva.— dijo Henderson o bueno, creo que es Henderson, llamando mi atención. Me puse alerta. Ya había captado su atención.

- Si, lo soy.

- Oh. – Calló unos segundos. – y… ¿Cómo te llamas? – Preguntó.

- ________ Stuart.

- Lindo nombre. – Sonrió viendo que no había señas por mi parte de seguir con la charla.

No quise seguir hablando. En realidad estaba en modo vegetal. No sabía cómo actuar ante él.

-Veo que no tienes ganas de conversar conmigo.— dijo soltando una pequeña sonrisa.

-¿Por qué tendría ganas de conversar contigo? Se supone que estamos en clase.

-Tendrías ganas de conversar conmigo porque cualquier cosa es mejor que escuchar el parloteo de Norris.— señaló con su pulgar a la señora que marcaba cosas en la pizarra.

-Buen punto. ¿Cuál es tu nombre? – Pregunté.

- Soy Jake Harris. – dijo Sonriendo.

- Qué bien. Bonito nombre.— inventado.

- Eh… y ¿de dónde vienes? – Preguntó curioso.

- Londres.

-Qué parte de Londres.

-En realidad… mi pueblo está en las afueras de Londres.— No sabía ni qué inventar.

- Wow… - Exclamó. – ¿Hace mucho vivías allí?

- Eres policía o qué.. – Dije un poco irritada por tantas preguntas. Además no podía estar mintiendo tanto, luego no recordaría mis mentiras.

Y además yo tendría que hacer las preguntas.

- Lo siento. – rió por lo bajo. – Soy muy curioso… y charlatán.

- Ya veo. – rodé mis ojos.

- Stuart y Harris. ¡Están interrumpiendo la clase! – Exclamó La Sra Norris.

Me crucé de brazos y me recosté en el asiento- Sinceramente, no me interesa su clase. – Dije seria y todos hicieron la típica reacción del “Uh”. La maestra abrió grandes sus ojos.

La nueva haciendo pleitos.

- ¿Disculpe?

- La disculpo.—sonreí.— mucha gente tiene problemas de audición. No se preocupe, se lo repito. No me interesa su aburrida clase, señora Norris.

Logan o al aparecer "Jake" no pudo evitar largar una risa por mi comentario sarcástico.

- ¡Los dos afuera! – exclamó la profesora.

Y ahí estaba mi boleto hacía la libertad.

Tomé mis cosas, caminé por entre los asientos mientras todos miraban atentos y me fui de esa estúpida clase. Mucho mejor, porque me daba tiempo para recorrer los pasillos de la escuela para no perderme de nuevo.

- Oye espera… - Apareció él  a mi lado. Al parecer decidió seguirme.

- ¿Qué? – hablé sin dejar de caminar.

- ¿A dónde vas? – Preguntó.

- Por ahí. – Dije cortantemente.

- Al parecer eres una especie de chica ruda– camina a mi lado.

–Puede ser.

–entoces se me hará dificil invitarte algo para que nos conozcamos un poco más..

¿Acaso él estaba coqueteando conmigo? Oh no. Oh no no no no, definitivamente no, cariño.

- No tengo mucho que contar. – Seguía caminando sin saber a dónde ir. La cosa se estaba poniendo un poco rara.

- Pero… - Tomó mi brazo haciendo que me detuviera. – no tenemos nada que hacer, digo... es una buena opción.

Cuando Rossi me dijo que debía acercarme a él, no se estaba refiriendo a ese tipo de acercamiento. Quiero creer que no era ese tipo de acercamiento.

Lo miré por unos segundos fijamente a los ojos y luego miré su mano en mi antebrazo. Él se dio cuenta de su agarre y me soltó inmediatamente. Luego acomodó sus camisa un poco nervioso.

—Lo siento, no debí hacer eso.

—Está bien, no te preocupes.

—Entonces…— dijo aclarando su voz.— ¿Te parece si tomamos algo en la cafetería?

Dudé por unos segundos, pero luego me idealicé pensando en la misión y acepté ir con él a la cafetería.

Además podría convencerme de que él realmente es Logan Henderson.

Mi celular sonó indicando que un mensaje de texto había llegado. Me senté en una mesa.

Mensaje:

Rossi: encontraste a Henderson?? 9:42 a.m.

_____: creo que si. 9:42 a.m.

Rossi: ¿crees? 9:42 a.m.

_____: Hey, solo tengo un dato y una foto de espaldas. Hago lo que puedo. 9:43 a.m.

Rossi: tienes razón, te dejo con lo tuyo. 9:43 a.m.

Guardé mi celular en el bolso y Henderson llegó a la mesa con dos cafés.

- Aquí tienes. – Dijo entregándome el vaso.
- Gracias.

Un silencio incomodo apareció de por medio.

Soy pésima para charlar. Pero tenía que asegurarme de que él era Henderson.

— ¿Así que tu también eres nuevo aquí? – pregunté. Ahora comenzaría interrogar.

AMOR ENCUBIERTO. (Logan Henderson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora