Treinta y tres: final

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Me desperté envuelta en las sábanas blancas de Logan. Él aún dormía, como un ángel. Aún no me lo podía creer. Había dejado que el fuera mi primera vez sabiendo que tenía que ocurrir lo inevitable. Realmente lo quería y dejaría que mil noches así siguiesen ocurriendo, pero las cosas estaban pautadas.


Giré mi rostro para ver el reloj de la pared de la habitación de Logan. 10:30.



- ¡Dios! - Susurré. - James debe estar preocupado. - Tomé mi celular.



Tenía más de diez mensajes y llamadas perdidas de James y Rossi. Apagué el celular... Era hora de completar mi misión.

Me levanté sin hacer ruido y me vestí lentamente, pero por más que tratase de demorar las cosas, el momento. Busqué mi bolso para sacar el arma.


Cuidadosamente coloqué las balas y me fui hasta el lado de la cama de Logan. Me senté y lo vi, tan perfecto como él sólo.

Varias lágrimas recorrían incesantemente mis mejillas.

- Muy bien, es hora. - Apunté directamente en su frente. - Supongo que te extrañaré.



Miré dos segundos su rostro... y tomé con fuerza el arma decidida a apretar el gatillo.

Los momentos que pasamos y como nos reíamos pasaban por mi cabeza como una película.



- No puedo. - Suspiré. - No puedo hacerlo.



Bajé el arma y me la coloqué en la cintura. Primero iría por su padre.




- Narra Logan. -




10:11 de la mañana. El movimiento de _____ entre las sábanas me había despertado. Aún no podía creer que me había entregado su más preciado tesoro a mí y cada vez más me convencía de que la quería más y más.



Estaba perdidamente mirándola dormir, se veía tan linda con sus cabellos revueltos... Hasta que se movió despertándose, decidí hacerme el dormido.



Sentí como se levantaba de la cama e iba por su bolso. Entre abrí los ojos y la vi cambiarse, tenía unas ganas tremendas de ir abrazarla por detrás pero luego vi cuando sacó un arma del su bolso.



- ¿Qué demonios...? - pensé. Luego caí en la cuenta de que ella era la agente que papá quería asesinar, ahora iba a ser yo el asesinado. Quería salir corriendo pero también fallaría en el intento. Me quedé quieto fingiendo dormir y luego sentí como se sentaba en la orilla de la cama.



- Este es mi fin. - Pensé. Pero luego la oí arrepentirse. Un brillo de esperanza nacía en mi interior. Sentí como la puerta se abría.


Rápidamente tomé un pantalón y una remera. Fui silenciosamente hasta el armario de papá y saqué un arma. Luego fui cautelosamente detrás de _____.


Observé como entraba en la habitación de papá.



- ¿Qué hace ahí? - Me pregunté.


Vi como mi padre entraba y cerraba la puerta.



- Oh no. - Susurré. Fui hasta ahí y me pegué bien contra la puerta para escuchar.





- Narra _____. -




Entré en la habitación de su padre. Tal vez ya habrían llegado. No había nadie en la habitación, que raro, según Logan volvían en la mañana. ¿Habría sido una trampa?



Miré por debajo de la cama, en el ropero, en el baño privado pero no había nada. Cuando salí...



- Así quería encontrarte perra. - Me giré rápidamente.

AMOR ENCUBIERTO. (Logan Henderson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora