Capitulo 6

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Seguía sin decir algo, no podía reaccionar para poder decirle algo, el seguía esperando lo que Christa le diría con gran tranquilidad. Christa tomo su rostro y sonrío.

—Nii-sama, estoy enamorada de ti —sonrío.

KarlHeinz satisfecho con las palabras de Christa se arrodilló y beso su mano.

—Christa ahora que se tus sentimientos y tú los míos.. —sacó una caja. —Te
Convertirías en mi esposa?

—¿Que?—se levanto.

KarlHeinz al verla confundida también se levanto rápidamente y tomo su mano.

—¿Que ocurre, Christa?—susurró.

—Nii—sama, no puedo casarme contigo —dijo mientras tocaba su pecho. —Somos familia..

—Christa, realmente importa lo que opinen de eso?—sonrío. —Yo te amo tanto, tú también a mi, cierto?—tomo su rostro. —Vamos, di cuanto me amas Christa..

Christa sonrío y tomo el rostro de KarlHeinz.

—Te amo, KarlHeinz —sonrío.

—¿Aceptas ser mi esposa?—tomo su cintura acercándola a él.

—Pero tus esposas... —la interrumpió.

—A ellas solo las utilice, nunca las ame Christa, a quien amo es a ti —tocó sus labios. —Dime Christa, ¿no te gustaría que ambos seamos esposos y siempre estar juntos?

Christa dudó al escuchar eso, quería estar con el siempre, nunca quería alejarse, quería estar con el, Apesar de todo, siempre deseó eso, él se lo está pidiendo y ella lo desea, ambos quieren eso. Tomo a KarlHeinz del cuello y susurro.

—¿Estaremos siempre juntos?—sonrío.

—Estaremos siempre juntos, Christa —susurro.

Ella sonrió, ella quería estar con el con un enorme abrazo aceptó ser su esposa, KarlHeinz sonrío también estaba feliz de que ella aceptara ser su esposa, estaba contento de eso. Por otra parte, los planes no se hicieron, Christa aún era joven para aceptar un compromiso, aún en la muerte, Christa había decepcionado a su madre sin saberlo.

Poco después se encontraba ella ahí, con un hermoso vestido blanco, muy natural como era ella, su cabello tomado y sin una gota de maquillaje en el, puso los largos guantes y sonrío viéndose al espejo, no podía creer lo que estaba pasando, en verdad ella se casaría con el, a pesar de verlo como su hermano mayor ella se sintió bastante feliz cuando se lo pidió y no podía decirle un no.

—Madam, ¿está lista?—llegó el mayordomo.

Christa con una sonrisa asintió y salió de la mansión, fue hacia aquel lugar donde ella pronto se convertiría en la esposa de KarlHeinz, su ni-sama.
Al llegar lo primero que busco fue a su prometido, había mucha gente y como anteriormente, era gente distinta a sus otras bodas.
Su mirada se cruzó en su primo, Richter.

—Christa, ¿porque aceptaste esto?—tomo su brazo.

—¿Que?—arrebato su brazo. —¿que dices?

—¿Porque aceptaste casarte con mi hermano? Es tu primo Christa —dijo seriamente.

Christa quedó en silencio, solo pocas personas sabían que ambos eran primos, muchos de ahí observaban raro todo.

—No importa —dijo sería. —Yo amo a KarlHeinz, y me casaré con el

Sin dejar que Richter dijera algo, Christabse fue de ahí, buscando a KarlHeinz. Mucha gente la halagaba, otros la observaban extraño, otros simplemente la ignoraban.

—¿Como pudo aceptar casarse con su primo?—susurró una mujer.

—Debe de estar enferma para casarse con su propia familia —susurró otra mujer.

—Debe de ir a un psiquiatra, está loca —susurró otra mujer.

—Es solo una niña, no sabe que error comete —susurró un hombre.

Christa escuchando esos susurros volteo de reojo, ¿que hacían estas personas aquí? ¿Porque tenían el valor de decir esas cosas cercas de ella? Ella soltó un suspiro y observo las rosas blancas que tenía en sus manos, era verdad ella era solo una niña, tenía sólo 17 años, se estaba casando ya con un hombre, que tenía hijos, dos esposas y una de ellas embarazada, pero muchos no lo sabían más que Richter, su hermano.
Unos brazos la tomaron por atrás así ella, volteando rápidamente.

—Christa.. —susurró KarlHeinz. —No hagas caso a lo que digan de ti.. con que nos amemos tú y yo y esta noche nos hagamos esposos no importa nada, ¿cierto?—lamió su mejilla.

—¡ni—sama!—se sonrojó.

—No me llames así Christa, ya no soy tú ni-sama, ahora seré tu esposo —sonrío.

Ella cada que veía a KarlHeinz, se sentía segura de casarse pero al no estarlo, se sentía tan insegura, no podía dejar de pensar en sus dos esposas.

—Vamos Christa, tenemos que darnos el si —tomo su rostro.

Ella volvió a asentir y tomo su mano para caminar juntos, ya frente a todos, KarlHeinz y Christa se habían dado el si, con millones de aplausos se observaron con una sonrisa.

—Estoy feliz de convertirme en tu esposa, KarlHeinz

—Besa a tu esposo, Christa —acercó su cuerpo a el.

Christa tomo su rostro y con las manos temblores pudo acercarse a el y juntar sus labios, nunca había experimentado tal cosa, estaban besando al hombre que estuvo amando durante tantos años, ese hombre que siempre estuvo con ella, tanto en sus sueños como en la vida real.

—Te amo, Christa —susurró KarlHeinz. —Te amo sólo a ti

—¡KarlHeinz, yo también te amo!—respondió alegremente Christa.

Y con otro beso terminaron de casarse. De lejos podía verse a Richter, su rostro mostraba tanta seriedad, como si odiara a KarlHeinz, a su propio hermana, apreto sus puños y salió de aquel lugar.

—Christa —susurró KarlHeinz.

—KarlHeinz —susurró.

—Te vez tan hermosa Christa, no puedo dejar de verte, eres bastante bella —tomo su cintura.

—¿Lo crees?—sonrío tomando su rostro.

Ambos se encontraban en la habitación de KarlHeinz, él desabrocho su vestido de Christa pero ella inmediatamente lo paro.

—¿Que pasa?—susurró en su boca.

—No lo se —susurró sonrojada. —¿Está bien hacerlo?

—Eres mi esposa Christa, es bueno hacerlo después de el casamiento —bajo la manga de su vestido. —¿Acaso no me amas lo suficientemente para dejarme verte?

—¡Claro que si te amo KarlHeinz!—respondió inmediatamente.

—¿Me dejaras verte? Déjame explorar lugares que nadie jamás a visto.. ¿si? —la recostó en la cama.

Christa se sentía en confianza con solo verlo sonreír, él le decía cuanto la amaba, cuanto la deseaba y que ella era a la única que amaba en realidad, y con seguridad beso a KarlHeinz  deseando los dos ser uno mismo aquel día.

El Pasado De Christa; Diabolik Lovers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora