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Del capítulo anterior....

Siento un cuerpo acercarse al mío sin previo aviso, toma mi cintura y su mano la coloca ahí, entrelaza nuestros pies y mis nervios siguen en aumento, pero decido relajarme.

Lo último que escucho antes de quedarme dormida son un...

Buenas noches Pat.

...

Despierto por un pequeño sonido proveniente del baño, miro la hora en el reloj de mi mesita de noche y me doy cuenta que son las tres de la madrugada, Klaus sigue rendido durmiendo además de que esta aferrado a mi como una garrapata, salgo de sus garras como puedo me quedo unos minutos observándolo fijamente, se ve tan tranquilo mientras duerme su apariencia de chico malo es solo una imagen que tal vez el desee dar, mis pensamientos se ven interrumpidos por el pitido de mi celular y salgo disparada al baño.

Lo cojo entre mis manos y veo que tengo 3 mensajes con imágenes es de un número desconocido así que decido abrir los mensajes, me sorprendo al observar que quien se encuentra en las imágenes soy yo, una de ellas es del día que me llegaron el primer ramo de flores, la segunda es en el momento que salgo de trabajar. Oh Dios mío. Cuando abro la última imagen las lágrimas y el miedo me sucumben, es una foto donde me encuentro en la ducha de espaldas mientras una persona encapuchada se encuentra parado en frente del espejo.

No puedo creer que esto me esté pasando a mí, nunca he hecho daño a nadie siempre trato a todos con amabilidad y prudencia, no entiendo por qué esto me esta pasando a mí. Comienzo a llorar en silencio no quiero despertar a Klaus, ya me ha ayudado bastante con mis problemas, el sonido del telefono vuelve a resonar en el baño, rápidamente lo tomo y veo que me ha enviado esta vez.

Es una foto mía y de Klaus en la playa mientras estábamos abrazados, la imagen viene junto con un pequeño mensaje el cual leo.

- Patricia, pequeña Pat. No me gustan que otros toquen lo que es mío, No quiero tener que desgarrar el lindo cuello de tu amiguito, Mas vale que te alejes de EL, no tientes al diablo por que se te puede aparecer.

Oh no, Klaus no. No puedo dejar que se acerque Klaus quien quiera que sea este psicópata, dejo de llorar por que las lágrimas no me ayudaran a detener esto, bajo a la cocina por un poco de agua tengo que pensar que hare para salir de esto, pasan alrededor de 20 minutos desde que estoy en absoluto silencio en la cocina, las luces están apagadas y todo está demasiado callado. Me dispongo a subir a la habitación cuando algo en los enormes ventanales logra captar mi atención, es una figura musculosa, encapuchada y vestido de negro, no puedo observar sus ojos, pero sé que me está mirando.

El temor que siento en estos momentos me ha congelado en mi sitio, mi piel se ha erizado. El desconocido da a relucir una brillante sonrisa tras el cristal, comienza a caminar y se aleja lentamente, cuando veo que ha desaparecido de mi campo de visión, subo rápidamente a la habitación, cierro tan fuertemente la puerta que despierto a Klaus; Me observa asustado, pero no lo dejo hablar y solo me acuesto y enrollo mi cuerpo junto al suyo.

El me abraza sin protestar y besa mi frente con sus caricias en mi espalda logro cerrar los ojos y decido pensar que esto es solo una pesadilla, pero sé que no lo es, una cita de William Shakespeare llega a mi mente y logro asociarla con el encapuchado, me duermo con esa frase en mi cabeza.

"El infierno está vacío y todos los demonios están aquí".

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Qué onda bebés, en los comentarios déjenme saber quiénes quieren un pequeño saludito en el capítulo siguiente, los leo.

Angierxo say byeee.


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