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Víctor

Voy en camino a una cita de trabajo con Patricia, se que ella ya no quiere trabajar algo me lo dice pero si cree que me dejara solo después que la hice quien es ahora, está muy equivocada.

Enciendo mi BMW y me dirijo al lujoso restaurante italiano que está en el centro, al llegar divisó a Patricia sentada en la misma mesa de la otra noche, ella me mira con sorpresa y yo tomo asiento mientras hablo.

-Tenemos problemas Patricia. - hablo sin una gota de gracia.

-De que habla Víctor, no estoy para tus juegos.

- ¿Recuerdas a Karl? - su semblante cambia de repente me mira con tristeza.

- Como lo olvidaría, el era mi mejor amigo.

- Se que estuviste en su apartamento el día de su muerte, ¿viste su cuerpo Patricia?, ¿Viste esas marcas?

-Si, pero que tienen que ver eso con que tenemos problemas.

-Alguien nos está casando. - Me observa en silencio.

-¿Alguien o algo?

- Un Vanhelsing.

-¿Quienes son los Vanhelsing?

- Son un viejo escuadrón que la iglesia esconde desde hace siglos, nos han matado siempre.

- ¿ Y qué vamos a hacer Víctor?, No podemos quedarnos con los brazos cruzados, sin hacer nada.

-Nos iremos a Japón, quieras o no.

***

Patricia

Nos iremos a Japón, no he borrado esa frase de mi mente, Víctor me ha amenazado con exponerme como vampiro si no hago lo que el dice y creo que tendré que hacerlo.

Yo sola no puedo luchar con personas que no conozco y sé que ningún vampiro intentará ayudarme, pero en mi mente una persona no sale de ella Klaus, no quiero dejarlo otra vez, no podría hacer eso.

Esta noche hablaré con el, le diré mi situación y todo lo que he tenido que hacer para sobrevivir en el mundo de Víctor, le confesaré que soy una vampira y espero que pueda comprender mi situación, no quiero perderlo, el es la única persona que he amado en toda mi vida.

Tomo algunas cosas de mí habitación y me paso a la de el vía el balcón, me acuesto en su cama y respiro su olor, a los pocos minutos siento unos suaves labios dejar pequeños besos en mi cuello, sus manos acarician mi espalda sin pudor alguno.

-Klausss. .. tenemos que hablar. - digo entre un ligero jadeo.

- Así amor y eso no puede esperar. - dice mientras introduce unos de sus dedos en mi vagina.

-Ahhh.. - jadeo de placer mientras el comienza a mover sus dedos más y más.

Después de unos minutos que parecieron horas estamos en la ducha cansados de hacer el amor, disfrutando de la tranquilidad a nuestro alrededor, no pienso muchos mis palabras y sin nada más que agregar suelto de golpe lo que tenía que decir.

-Klaus soy una vampiro.

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